NASA descubrió que los glaciares que desembocan en el océano corren un riesgo mayor de pérdida rápida de hielo

La misión Océanos Derriten Groenlandia (OMG, por sus siglas en inglés) de la NASA, la cual finalizó el pasado 31 de diciembre de 2021, demostró que el agua del océano está derritiendo los glaciares de Groenlandia al menos tanto como el aire caliente los está derritiendo desde arriba. Debido a que la pérdida de la capa de hielo de Groenlandia actualmente contribuye más al aumento global de los océanos que cualquier otra fuente, este hallazgo ha revolucionado la comprensión de los científicos sobre la velocidad del aumento del nivel del mar en las próximas décadas.

Estas nuevas y únicas mediciones han aclarado el probable progreso de la futura pérdida de hielo en un lugar donde los glaciares se están derritiendo seis o siete veces más rápido hoy que hace solo 25 años. Si toda la capa de hielo de Groenlandia se derritiera, el nivel global del mar aumentaría unos 7,4 metros (24 pies).

La preparación

Más de 220 glaciares fluyen desde Groenlandia hacia el océano. Antes de OMG, los científicos pensaban que el agua del océano que se arremolinaba alrededor y debajo de estos glaciares tenía que estar contribuyendo a la pérdida de hielo. Pero ¿por cuánto?

Las observaciones satelitales de la temperatura de la superficie del mar no fueron de mucha ayuda para responder esa pregunta. Alrededor de Groenlandia, la capa superior del océano es extremadamente fría y no muy salada, y contiene mucha agua del Ártico, el más dulce de los océanos. Un glaciar poco profundo que solo toca esta capa se derrite lentamente. Pero cientos de metros más abajo, el océano es más cálido y salado. Un glaciar profundo es devorado por el agua más cálida, perdiendo hielo cuatro o cinco veces más rápido que uno poco profundo.

La única forma de averiguar el riesgo de cualquier glaciar es ir a Groenlandia y medir el glaciar, el lecho marino y el agua frente a él. Los científicos habían estado estudiando glaciares individuales de esa manera durante años, pero Josh Willis, investigador principal de OMG en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en el sur de California, quería obtener una imagen completa: medir los más de 220 glaciares durante cinco años, que es el tiempo disponible para misiones financiadas por el programa de investigación aérea Earth Ventures de la NASA.

El primer trabajo de la misión fue cartografiar el lecho marino alrededor de la isla para ver dónde el agua cálida y profunda puede llegar a los glaciares. Un contratista completó la mayor parte del mapeo utilizando un buque de investigación, y el investigador principal adjunto de OMG, Eric Rignot, del JPL y la Universidad de California en Irvine, dirigió estudios más pequeños en los siguientes años para completar las secciones faltantes.

Para medir la temperatura y la salinidad del océano hasta el fondo del mar, Willis realizó campañas aéreas de verano que dejaban caer cada año unas 250 sondas en el océano en lugares estratégicos de toda la costa. Seis veranos de vuelo sobre el remoto Ártico pueden sonar más como una aventura que como un proyecto de investigación, pero Willis dijo: “Esto es solo una aventura en retrospectiva. Mientras estás en ello, te concentras y trabajas tan duro como puedes”. Para los científicos, la transmisión de datos desde las sondas a su computadora era una emoción suficiente.

Los mapas detallados y los datos de temperatura recopilados por OMG muestran que entre dos y cuatro veces más glaciares se asientan en aguas que son varios grados más cálidas de lo que se pensaba anteriormente y, por lo tanto, corren un mayor riesgo de lo que se sabía. Los investigadores entendieron que alrededor de un tercio de los glaciares de Groenlandia son responsable por la mitad de su pérdida de hielo; OMG descubrió que todos estos culpables se adentran en aguas cálidas. Los modelos climáticos que no tienen en cuenta los efectos de las aguas cálidas subestiman la pérdida de hielo glacial en al menos uno de dos factores; en otras palabras, no toman en cuenta la mitad del aumento del nivel del mar a causa de esta fuente.

Groenlandia y la Antártida albergan la mayor cantidad de hielo glacial del planeta, incluidas sus dos únicas capas de hielo, lo que las convierte en áreas de interés particular para los científicos. Combinadas, las dos regiones también contienen suficiente hielo que, si se derritiera totalmente de una vez, elevaría el nivel del mar a unos 65 metros, lo que hace el estudio y entendimiento de estas no solo interesante, pero indispensable para nuestra adaptabilidad a corto plazo y nuestra supervivencia a largo plazo en un mundo en constante cambio. Créditos: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

F. Ciencia Nasa

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