La víctima es Lupita, tiene 81 años vive sola y padece diabetes
Lupita como todos conocen a Guadalupe M. Cisneros Hernández, de 81 años de edad, ha quedado en la calle, luego que Emilia NN ingresó a su casa y cambió las cerraduras mientras la ciudadana se encontraba en el hospital.
Bajo el argumento de que le compró la casa en 2011, la señora Emilia ahora se niega a salir de la vivienda y ni siquiera permitió que “Lupita”, como cariñosamente la llaman los vecinos de la colonia Benito Juárez de la ciudad rielera, pudiera sacar sus pertenencias y ahorros.
En el domicilio, ubicado en la calle Centenario con el número 613 de la colonia Benito Juárez, en la ciudad modelo, quedaron sus documentos, hasta su credencial del programa 70 y mas.
Por su parte, la víctima asegura que nunca vendió ni recibió dinero alguno, por lo que hoy pide a la ciudadanía y a las autoridades la ayuden a recuperar el inmueble.
La señora Guadalupe es originaria de Nayarit, sin embargo hace muchos años llegó a la ciudad de Apizaco y contrajo matrimonio con Agustín Herrera, quien era un peluquero muy conocido por la zona y que le construyó dicho hogar.
De este enlace no surgió descendencia alguna por lo que Lupita vivía sola y era muy visitada por amigos y vecinos. Esta condición la conocía perfectamente Emilia y su esposo, quienes aprovecharon un acercamiento que surgió hace unos años con la víctima, pues Lupita les rentó una de las accesorias que se encuentran este predio de la Benito Juárez para abrir una carnicería.
Ellos visitaban constantemente a Lupita, por lo que habrían planeado dicha acción previamente, incluso fueron ellos quienes ayudaron a hospitalizarla cuando sufrió una caída, sin embargo en el nosocomio dijeron que la señora Guadalupe era indigente y que ellos se harían responsables, impidiendo que alguien más se acercara mientras estuvo encamada.
En un testimonio grabado por los vecinos, Lupita asegura que Emilia la amenazaba constantemente para que hicieran un arreglo de palabra por la casa, de la cual ellos tomarían posesión hasta que ella falleciera, además prometieron que verían por la nayarita, algo que jamás sucedió, pues los vecinos de vez en cuando la apoyaban y visitaban.
Abogados señalan que la situación es complicada, sobre todo si existen firmas de por medio, aunque otros expertos en materia jurídica aseguran que puede elaborarse una cancelación de contrato, aunque de momento Lupita no puede costear los gastos de dicho proceso, por lo cual los vecinos han decidido ayudar con lo que puedan para impedir esta injusticia.
Expertos en materia jurídica aseguran que el caso podría ser catalogado como un fraude y abuso de confianza, por lo que de resultar culpables los involucrados podrían ir a prisión.
En Tlaxcala hay una población estimada de 1 millón 273 mil habitantes, de la cual el 5,7 por ciento son adultos mayores, en algunos casos sin estar al cuidado de alguien más.