La alcaldesa, Claudia Rivera afirmó que la modificación fue aprovechada por el Gobierno Interino y su administración se vió imposibilidada para negar el permiso a las empresas constructoras para la tala de árboles.

La presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivero Vivanco aseguró que fue la anterior administración encabezada por Luis Banck Serrato la que permitió que haya cambio de uso de suelo sin consultar a la gestión municipal y lo decida otra autoridad.

Explicó que por lagunas legales, el gobierno de Pacheco Pulido pudo cambiar el uso de suelo en una fracción arbolada de Amalucan, por lo que dejó de ser área verde y pasó a ser un espacio autorizado para la construcción de vivienda y comercio. 

Justificó que por este cambio previo en la norma que rige a la Carta Urbana, su gobierno se vio obligada a extender los permisos para el desarrollo de viviendas en dos predios del Cerro de Amalucan, y con ello, permitir la tala de 200 árboles.

“Contamos con un marco normativo, jurídico, hecho por administraciones pasadas. Cuando se hacen los cambios te obliga a vayas cumpliendo lo que marca la ley, porque ese es el compromiso. Muchas de estas modificaciones fueron hechas a modo, es decir, en la actual Carta Urbana, que es de 2016,  permite que se pueda cambiar indiscriminadamente el uso del suelo”. 

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Barbosa no descartó emprender acciones legales en contra de quienes autorizaron las obras.

Por lo anterior, consideró que urge  revisar  la reglamentación y normativa municipal, así como la Carta Urbana, para frenar estos cambios de uso de suelo  que permite cambiar indiscriminadamente el uso de suelo que afectan áreas verdes del municipio.

Indicó que el trámite para revertir los usos de suelo dados a superficies verdes involucra a autoridades federales y estatales. En enero del año en curso se iniciaron los procedimientos en el ámbito federal, pero se retraso en la cuestion estatal comn el gobierno interino.

Finalmente, comentó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del ayuntamiento dará seguimiento a las investigaciones sobre los casos  para determinar responsables.

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Una de las empresas involucradas en la tala, Hogares Edén, asegura que tiene permiso y que para ello hubo una donación de 74 hectáreas para construir el Parque Amalucan y dos mil árboles para plantarlos en los parques Flor del Bosque y Bicentenario.