Alrededor de 86 rutas convencionales de transporte público fueron modificadas ante la inauguración de la nueva troncal.


Confusiones, retrasos para llegar a la escuela y el trabajo, y corajes, fueron el saldo del primer día de operación para la línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA): Valsequillo-Central de Autobuses CAPU.

Desde las primeras horas de este martes, los comentarios en las esquinas, las llamadas a las estaciones de radio y los mensajes en las redes sociales se centraban en dos ideas: ¿Dónde están los camiones, por qué no ha pasado mi transporte? Si bien la población estaba consciente que la construcción de la nueva troncal estaba avanzada, las declaraciones oficiales de la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte (SIMT) habían señalado que el corredor entraría en funciones hasta el 14 de noviembre y no un día antes.

Fue con un tuit, que la dependencia encargada del proyecto despejó las primeras dudas: 86 rutas convencionales habían modificado parcialmente sus recorridos, entre ellas, la 72 y 72A, la 29 y 29A, la 3 y 3 Angelopolitana, la CREE-Madero, la Azteca, Loma Bella, Jaguares, Perimetral 3, y las suburbanas.

Sin embargo, la dependencia se limitaba a señalar que cada unidad de cada ruta contendría su nuevo itinerario, lo que generó que las paradas tradicionales, especialmente, en el bulevar 5 de Mayo, se llenaran cada vez más de gente.

En tanto, los pocos camiones disponibles, transitaran hasta el tope de su capacidad y prácticamente sin detenerse, mientras los paraderos del metrobús, ubicados a unos metros, lucían abiertos pero vacíos, y los trabajadores aún terminaban sus labores para alistarlos.

Pasadas las 8:30 horas, nuevos tuits comenzaron a circular. Ahora, con la imagen del gobernador Antonio Gali Fayad frente al paradero Fiscalía, mientras cortaba un listón en compañía del rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz.

El mandatario había inaugurado el corredor 24 horas antes de lo previsto –incluso, para las marchas y protestas de pobladores de juntas auxiliares del sur– y en el acto, no sólo aseguró que esta nueva línea tiene los vehículos más innovadores del país, sino ratificó que las tarjetas que se adquieran, tienen precargados 50 pesos, utilizables en el mes subsecuente, a manera de gratuidad.

También firmó un convenio para que los alumnos de la BUAP sólo paguen la mitad del pasaje, establecido en 7.50 pesos y adelantó que los usuarios cuentan con dos horas, a partir de que hayan ingresado al paradero y pagado el servicio, para hacer el recorrido, bajar, realizar sus actividades y volver a subir sin que el sistema registre un nuevo cobro, además de las intersecciones y homologaciones con las troncales ya existentes.

A diferencia de las líneas 1 y 2, inauguradas por su antecesor, Rafael Moreno Valle Rosas, en esta ocasión las rutas habituales no detuvieron su trabajo y Alberto Vivas Arroyo, subsecretario del Transporte, explicó que así permanecerá hasta el próximo 14 de diciembre. Sostuvo que en ese tiempo, se prevé que la población se adecúe a su nueva forma de trasladarse, mientras los camiones tradicionales cambian definitivamente su trayectoria o bien, desaparecen, según se haya convenido.

En ese aspecto, el mandatario estatal respondió las críticas lanzadas por la coalición Juntos Haremos Historia desde el Congreso de Puebla, donde se le había pedido frenar el arranque del proyecto hasta modificarlo para evitar despidos de operadores y sostuvo que ningún chofer se ha quedado en el desempleo.

Para el mediodía, cada vez más poblanos estaban enterados de los cambios y algunos con pesar, decidieron pagar los 20 pesos para adquirir sus tarjetas de acceso, pues saben que no hay marcha atrás y ahora, deberán aprender a vivir y convivir con el metrobús.

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