De acuerdo con el Índice de Movilidad Urbana (IMU) la zona metropolitana conformada por ambas ciudades se ubicó como la sexta con el peor nivel de competitividad.

La región Puebla -Tlaxcala es la sexta –a nivel nacional–con el peor nivel de competitividad de acuerdo al Índice de Movilidad Urbana (IMU), ello ha generado congestionamiento vial que “frena” el crecimiento de la actividad económica en la región.

Los especialistas del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) ejemplificaron que ciudades consolidadas como Puebla, Guadalajara, Mérida, entre otras, han frenado su crecimiento económico –el cual no ha rebasado el 5 por ciento—debido a que el 30 por ciento de su población tarda más de 30 minutos en llegar a sus destinos.

Explicaron que ciudades pequeñas pueden soportar un mayor crecimiento económico porque tiene espacio disponible; mientras que en ciudades consolidadas el desarrollo económico esta frenado porque “la gente ya no se puede mover tan fácilmente”.

La movilidad eficiente, dijeron, es fundamental para el crecimiento económico sostenido y sustentable de las ciudades, lo que se traduce en empleos y áreas de oportunidad para sus habitantes.

Señalaron que aunque la congestión vial arriesga el desarrollo económico en las ciudades de México, los gobiernos han priorizado proveer vialidades a las personas que viven a las afueras de la ciudad, trayendo congestión vial. “En lugar de cambiar a modos de transporte más eficientes, las autoridades han continuado priorizando en vialidades segundos piso, lo cual trae mayor congestión debido al fenómeno de demanda”, apuntaron.

Es la sexta peor evaluada

La región metropolitana Puebla -Tlaxcala, que contempla más de 30 municipios, fue ubicada en la posición 15 del IMU, de las 20 zonas evaluadas, lo que significa que se encuentra en un nivel de competitividad “medio bajo”, siendo la sexta más baja en el país, después de Tijuana, Cuernavaca, Tampico-Panuco, Villa Hermosa y Acapulco.

En el indicador Transporte Seguro obtuvo la posición 13 “medio-bajo”, pues un 20 por ciento de los encuestados dejó de usar el transporte público por inseguridad, pues perciben la posibilidad de estar involucrado en un percance vial, rebasando el promedio nacional del 18 por ciento.

En el subíndice de Economía dinámica y competitiva que incluye indicadores que describen la situación de la población ocupada, el dinamismo de la economía y la formalidad de la misma, la zona se ubicó en el lugar 12 “medio bajo”, pues el 26 por ciento de la población está por debajo de la línea de bienestar.

Además que el salario mensual promedio es de 6 mil 380 pesos, mientras que a nivel nacional es de 6 mil 873 pesos. Mientras que solo el 33 por ciento de la población tiene acceso a servicios médicos, por debajo de la media nacional de 48 por ciento.

El lugar más bajo –17– lo obtuvo en el subíndice de Regulación y políticas públicas a favor de la movilidad, pues aunque el 43 por ciento utiliza el transporte público, solo 1.2 por ciento de los fondos federales se destina para este servicio.

No obstante, la satisfacción y percepciones sobre los servicios, tipo y características de la infraestructura para la movilidad urbana, la colocó en la posición 10 “media alta” en el subíndice de Accesibilidad y funcionamiento de la infraestructura urbana, pues el 61 por ciento de la población percibe una suficiente cobertura de la red de transporte público.

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