Este año la Virgen de La Caridad no recorrió las calles del Pueblo Mágico, tampoco hubo tapetes de aserrín multicolores.


La pandemia por coronavirus interrumpió una tradición que este 2020 cumpliría 79 años de celebrarse de manera ininterrumpida en Huamantla, se trata de la Noche que Nadie Duerme, la que solía convocar a más de 300 mil personas.

Las calles no lucieron adornadas con tapetes y alfombras multicolores a base de aserrín, flores, semillas, y otros materiales, tampoco estuvieron inundadas de gente que desde diferentes puntos del país y del mundo se trasladan a Huamantla para ser parte de una de las tradiciones más importantes, destacadas y que da identidad a Tlaxcala.

En esta ocasión, hubo misa a puerta cerrada en la Basílica de la Virgen de la Caridad, la misa solemne estuvo presidida por el Obispo de Tlaxcala, Julio Cesar Salcedo Aquino, quién recordó que por proteger la salud y la vida se decidió cancelar la fiesta patronal en honor a la Virgen de La Caridad por el índice alto de contagios de coronavirus en Huamantla que ya acumula 332 casos positivos de COVID19.

Es cierto la fiesta en honor a la patrona de Huamantla fue diferente, pero no pasó inadvertida tuvo sus sorpresas, por ejemplo, llegó el hijo predilecto del Pueblo Mágico, Carlos Rivera a cantarle las mañanitas a la virgen Además, afuera de la Basílica estuvo adornado con luces, las calles se iluminaron con una Arcada Luminosa de La Caridad que fue colocada en la avenida principal de la cabecera municipal.

En tanto en el Museo de la Virgen, el artista Efrén Chacón confeccionó una alfombra floral dedicada a la Santísima Virgen de La Asunción, que es una verdadera pieza de arte efímero.

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