Locatarios del mercado Morelos acusaron al Ayuntamiento de Puebla de no realizar inversiones para mejorar este centro de abasto. 

En rueda de prensa Sara Rosales, integrante de la mesa directiva, reveló que actualmente ella y otros locatarios se hacen cargo de los desperfectos que llegan a ocurrir en el sitio. 

Mencionó que gracias a su cooperación han arreglado varias cortinas e intervenido algunas luminarias  que estaban en pésimas condiciones, así como algunos baches del estacionamiento.

Aseguró que aún falta mucho por hacer, por lo que sería de gran ayuda que el ayuntamiento les brindará el apoyo que solicitan. 

«Esperamos que nos den el apoyo para poner el bacheo de nuestro mercado, así como el estacionamiento».

El 10 de abril el secretario de Movilidad e Infraestructura, Edgar Vélez Tirado dijo que iban a invertir 54 millones de pesos en la intervención de los mercados el Carmen, el Parral, Independencia y la Acocota durante este 2023, los cuales, afirmó, «tendrán una rehabilitación completa».  Sin embargo, no mencionó al Mercado Morelos. 

Locatarios luchan contra inseguridad en Mercado Morelos

En cuanto a la inseguridad, Víctor Hernández, Sara Rosales y Roxana Montes, miembros de la mesa directiva del tianguis, afirmaron que los delitos en esta zona de la ciudad han disminuido en más del 75%, esto gracias a la intervención de la Policía Municipal y Estatal que realizan patrullajes constantes.

Mencionaron que el narcomenudeo logró erradicarse debido a que la Policía Municipal hace rondines diario en los pasillos interiores. 

Dijeron que incluso ellos han ayudado a detener a personas que comercializan «la mona», pero que ha sido mínimo. 

«Hemos detenido a una que otra gente, pero en aspectos de drogas no, son miles de células». 

Víctor Hernández, Sara Rosales y Roxana Montes aseguraron que tienen cámaras de seguridad dentro del centro de abasto, en puntos estratégicos. No obstante, indicaron que hace falta en «uno que otro punto ciego» que es donde se aglomeran las personas a la hora de hacer sus compras. 

«Nosotros tenemos por seguridad propia un centro de monitoreo, en el cual se graba todos los quehaceres que hace la gente, porque aquí hay gente que mueve recurso. Yo creo que tenemos más cantidad de cámaras que C5, si la Fiscalía nos pidiera grabaciones, lo haríamos porque no pertenecemos a ninguna organización, somos autosustentables». 

Recordaron que anteriormente asaltaban a los reporteros que acudían a tomar fotografías, al igual que algunos clientes.

«Hay cosas que hemos ido sacando del mercado, es poco a poco», expresaron. 

Los comerciantes afirmaron que cuando sucede algún tipo de ilícito, la respuesta de los policías es inmediata, algo que no sucedía en anteriores administraciones. 

Destacaron que debido a esto sus ventas durante Semana Santa aumentaron un 50 %. 

Hasta ahora, aseguran que no se han registrado asaltos a compañeros dentro del mercado Morelos ni en los alrededores.

Mercado era nido de ratas 

Cabe recordar que el mercado José María Morelos, ubicado en el Carril de la Rosa 4200, Diez de Mayo, ha sido blanco de la inseguridad, bajo el control de «El Grillo«, quien integró una red de distribución de narcóticos y delitos de alto impacto. 

A varios de sus cómplices los vincularon a proceso por su presunta participación en el homicidio de un agente perteneciente a la Fiscalía, quien investigaba la red criminal de «El Grillo», mismo que relacionaron con el hallazgo de una fosa clandestina en inmediaciones del mercado Morelos en 2019.

José Christian “N” fue detenido por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la alcaldía Xochimilco, en Ciudad de México, durante un operativo realizado entre autoridades de Guerrero, Puebla, Oaxaca y la capital del país. Después, lo enviaron al Cefereso de Oaxaca como parte de su octava detención por crímenes de alto impacto relacionados con portación de armas, narcomenudeo, falsificación de dinero, entre otros.

Sin embargo, el mercado se tomó por el grupo delictivo que encabezaba Carolina “N”, «La Patrona», pareja sentimental de «El Grillo», quien además de continuar con la venta de narcóticos, habría comenzado a generar puntos de «picaderos». Con ayuda de sus cómplices aplicaba cobros de piso a los locatarios de la zona que iban desde los 300 hasta los 3 mil pesos semanales según el rubro.

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Por Irina Díaz

Reportera de Ciudad

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