La presidenta municipal de Puebla ofreció colaboración al gobernador, Luis Miguel Barbosa, quien se ausentó del informe.
Al rendir su segundo informe de gobierno, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco dijo que está dispuesta a colaborar con el Gobierno Estatal pero no a subordinarse como se hacía en el pasado, que no negociará con los grupos críticos de su gobierno y que seguirá gobernando con su propio estilo pues no copiará ni replicará patrones.
En el patio de Palacio Municipal y ante un público de 70 personas en el que destacó la ausencia del gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, la presidenta emanada de Morena enfatizó que apuesta por la sana división de poderes porque es uno de los principios de la cuarta transformación y criticó que el ex edil, Eduardo Rivera Pérez si se subordinó al entonces mandatario, Rafael Moreno Valle permitiendo la privatización del agua y el retiro de la mitad de policías de la capital.
Rivera Vivanco defendió que la controversia constitucional que promovió en marzo pasado para evitar que el Gobierno Estatal tomará el control de la seguridad pública sirvió para blindar a la policía de personajes ligados con Atenco, Chiapas y el morenovallismo, en clara alusión a Ardelio Vargas Fosado, quien funge como asesor de Luis Miguel Barbosa. 
“La controversia constitucional hizo valorar nuestra autonomía, promovimos el recurso no por un tema personal ni mucho menos de confrontación, sino por defender la institución que represento y estoy segura que así lo entendió el señor gobernador, no somos pares, lo sé, pero tampoco somos inferiores, ni subordinados. Le expreso mi respeto total y mi disposición absoluta para trabajar de manera coordinada pero con respeto a la autonomía municipal”.
Rivera Vivanco afirmó que la policía capitalina ha logrado una disminución en la incidencia delictiva del 33.1 por ciento comparando el segundo año de gobierno con el último de la pasada administración y llamó incongruentes a quienes critican estas cifras pues indicó que en su momento, cuando fueron gobierno, defendían sus logros usando los mismos parámetros.
“Algunos me aconsejaban seguir la inercia del pasado (…) brindar apoyos para ganar adeptos, ceder y negociar con el G tal, construir respaldos a base de prebendas. Así se ha hecho siempre, me decían. (…) Si, sin duda lo pude haber hecho, pero eso hubiera sido traicionar al movimiento y más aún, traicionar mis convicciones”.
La presidenta se refirió a los regidores de la coalición Juntos Haremos Historia, que se han autodenominado grupo G5 señalando que traicionaron la confianza que les otorgó al invitarlos al proyecto de la cuarta transformación que encabeza, sin embargo señaló que a quien realmente le fallan los cabildantes es a la ciudadanía.
Otro de los puntos resaltados por Rivera Vivanco fue la atención a la contingencia sanitaria por el COVID19, pues defendió que pese a enfrentar una de las peores crisis de la historia reciente, la ciudad está saliendo de la misma bien librada con una estrategia de reacción y reactivación en la que se invierten 500 millones de pesos.