Los restos fueron llevados a la Ciudad de México para restauración; ahora serán exhibidos en Palcio Municipal y luego en la antigua casa dónde se enfrentaron a la dictadura porfiriana
En el Palacio Municipal, Puebla recibió de nueva cuenta a sus heróes tevolucionarios, los hermanos Serdá: Carmen, Máximo y Aquiles. En el Salón de Cabildos, en presencia de sus familiares, las autoridades de los tres niveles de gobierno ofrecieron un homenaje póstumo a quienes se enfrentaron a las fuerzas porfirianas el 18 de noviembre de 1910, en una casa de la calle de Santa Clara.
Los restos de los Hermanos Serdán fueron llevados en el mes de julio del 2017 a la Ciudad de México. Un convoy de militares los recogió en el mausoleo ubicado en la avenida que lleva su nombre, y llevados a las instalaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para realizar trabajos tendientes a su conservación.
El traslado se autorizó por el Cabildo poblanos en marzo de ese año, luego por el sismo de septiembre los trabajos arqueológicos se dilataron por lo que fue para esta fecha, 5 de mayo, que se concluyó la restauración y los militares devolvieron a a estos heróes a su casa.
Durante la ceremonia se destacó que el legado de estos personajes, convoca a la sociedad a reafirmar el compromiso de defender la libertad, la justicia y la igualdad. Se detalló que a petición de la familia Serdán, se instrumentaron acciones para restaurar y conservar los restos óseos que serán depositados en el Museo Regional de la Revolución Mexicana.
#Puebla: Restos de los #HermanosSerdán regresan a la ciudad. Ejército entregan al ayuntamiento que realiza homenaje en Palacio Municipal. Posteriormente serán llevados al @MuseoRevMex pic.twitter.com/wGQqmaQMka
— URBANO (@urbano_noticias) 5 de mayo de 2018
El dictamen elaborado para determinar el estado de conservación de las osamentas hizo evidente, por un lado, que los tres esqueletos estaban cubiertos por tejido blando en estado de putrefacción, y por otro, el mal estado de preservación en el que se encontraba la osamenta de Aquiles Serdán. Según información de la CNCPC-INAH, éste esqueleto estuvo en contacto directo con agua por un periodo prolongado lo que provocó la disolución y recristalización de la hidroxiapatita y pérdida de un alto porcentaje de colágena, situación que comprometió la preservación de la osamenta. Sin embargo, y a pesar de la degradación de la colágena y de la modificación de la hidroxiapatita, se ha logrado revertir el deterioro del tejido óseo a partir de la implementación de metodologías propias de la CNCPC-INAH que permitieron recuperar las cualidades de dureza y resistencia propias del hueso por medio de procesos de remineralización y bioconsolidación.
Después de la estabilización ha sido posible la limpieza de cada uno de los huesos de Aquiles Serdán. El avance del proceso de conservación ha logrado revertir los daños señalados y continúa de manera satisfactoria. Incluso la identidad de los restos de Aquiles Serdán ha sido confirmada. La recuperación de su cráneo permitió apreciar con claridad la herida de arma de fuego que le cortó la vida. Cabe mencionar que, debido a que los esqueletos de Máximo y Carmen no estuvieron sometidos a las mismas condiciones microambientales que las de su hermano, están en mejores condiciones de preservación.