S&P Global Ratings confirmó la calificación de ‘mxAA+’ del Municipio de Puebla, con una perspectiva es estable, por lo que se proyecta que Puebla logrará una transición política ordenada en octubre de 2024, luego de las elecciones de junio de este año, y mantendrá resultados fiscales sólidos en los próximos dos años.
También se establece que el historial de políticas fiscales prudentes a lo largo de distintas administraciones ha permitido al Municipio contar con una sólida posición de liquidez, con lo que ha logrado mantener un nivel de deuda casi nulo.
«Confirmamos nuestra calificación crediticia de emisor de largo plazo en escala nacional de ‘mxAA+’ del Municipio de Puebla. La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que Puebla mantenga resultados fiscales sólidos y altas reservas de efectivo, incluso mientras cubre sus necesidades infraestructura en los próximos años», señala la agencia de calificación de riesgo estadounidense en servicios financieros.
A continuación parte del comunicado:
«La perspectiva estable refleja nuestra expectativa de que el cambio de administración será ordenado, mantendrá la prudencia en la planificación financiera en los próximos dos años, y tendrá la posibilidad de ejecutar infraestructura que financiará principalmente a través de sólidos resultados fiscales y reservas de efectivo, con lo que mantendrá una carga de deuda muy baja.»
«Escenario positivo. Podríamos subir la calificación de Puebla en los próximos dos años si mejora sustancialmente su flexibilidad presupuestal y/o si se mejoran las expectativas de crecimiento económico.»
«Escenario negativo. Podríamos tomar una acción de calificación negativa en los próximos dos años si los gastos operativos o de infraestructura del Municipio se ubicaran por encima de los esperados, y esto genera déficits después de gasto de inversión consistentemente mayores a nuestras expectativas y/o se debilita la posición de liquidez.»
Bajo este escenario, «proyectamos que Puebla registrará un leve superávit después de gasto de inversión en 2024, para luego retornar a pequeños déficits después de gasto de inversión en 2025-2026, de alrededor de 1% de los ingresos totales.»
«Consideramos que la flexibilidad presupuestaria del Municipio es limitada, aunque observamos una ligera mejora en la participación de los ingresos propios, que se ubicaron en el 32% de los ingresos operativos a 2023, un nivel que consideramos en línea con el promedio de los municipios en México (de alrededor de 35%).»
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