El alza de precios y la debilidad del mercado laboral en el primer trimestre de 2023 han deteriorado la capacidad del poder adquisitivo de las y los tlaxcaltecas que cuentan con un empleo, a quienes -al menos en el primer tramo del año- les ha resultado difícil adquirir los alimentos necesarios para la alimentación de sus familias; este efecto, en cambio, tuvo un respiro en el estado de Puebla con una reducción marginal de su pobreza laboral.
Los datos provienen del informe sobre pobreza laboral al primer trimestre de 2023 que publica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Señalan que en el primer trimestre, la pobreza laboral -definida como el estado en el que la población tiene un ingreso inferior al valor monetario de la canasta alimentaria- afectó al 48 por ciento de la población, un promedio que creció 0.2 puntos porcentuales con respecto al cuarto trimestre de 2022.
El informe destaca que, con este promedio, Tlaxcala fue la entidad número 11 con el mayor aumento de la población trabajadora que, con sus ingresos mensuales, no pudo comprar la canasta básica para su familia; por arriba se ubican Chihuahua, Coahuila, Michoacán, Durango, Sonora, Veracruz, Quintana Roo, Guanajuato y Nayarit.
Tlaxcala es el sexto estado con más pobreza laboral
Además, tomando en cuenta el porcentaje de la población en esta condición, Tlaxcala ocupó el sexto lugar nacional con el mayor número de personas con salarios menores al costo de la canasta básica.
Si esta condición afecta a casi cinco de cada 10 trabajadores tlaxcaltecas, en estados como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Zacatecas, entidades con el mayor porcentaje de pobreza laboral, esta condición afecta a 8 y 6 de cada 10 trabajadores.
Puebla, octava posición en pobreza laboral
Por su parte, con el 45.3 por ciento de su población en pobreza laboral, Puebla ocupa la octava posición nacional con el mayor número de trabajadores con sueldo menor al costo de la canasta básica.
Empero, el Coneval advierte que entre el último trimestre de 2022 y el primero de 2023, hubo una disminución de la población en esta condición de apenas 0.3 por ciento.
Este porcentaje está muy por debajo de la reducción nacional de 1.1 por ciento de la pobreza laboral que pasó de 38.8 a 37.7 por ciento en México. Además, indica que, pese al aumento del ingreso per cápita de 6 mil 820 pesos a 7 mil 480 pesos, no fue suficiente para la región por la tasa alta de informalidad y el comportamiento de la inflación en el primer tramo del año.
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