Una nueva generación de trabajadores denominada “turistas laborales” son cada vez más codiciados por las empresas en un mercado laboral cada vez más atravesado por la digitalización.
Tomás Pereda, subdirector general de la Fundación Máshumano, denomina así a los jóvenes trabajadores “que saltan de liana en liana y permanecen en cada proyecto una media de 1,2 años”.
“Cuando hay mucha demanda y poca oferta de perfiles profesionales, la sartén por el mango la tienen los técnicos”. Lo dice Alejandro González, consejero delegado de la plataforma de selección de personal Taalentfy, quien también explica que en el sector tecnológico la balanza de la oferta y la demanda ha caído del lado de los trabajadores.
Turistas laborales: «un poco más exquisitos»
“Pueden permitirse ser un poco más exquisitos. Si algo no les gusta —salario, conciliación, localización, presencialidad—, pues se cambian de organización”. Mientras que las empresas se quejan de las dificultades para atraer y fijar talento, los trabajadores señalan que migrar de compañía es la única manera de mejorar sus condiciones laborales y ascender.
“Se ha acabado el trabajo de por vida”, afirma el subdirector de la Fundación Máshumano, que ayuda a las empresas a transformar sus modelos de trabajo; en su lugar se prodigan estos nuevos empleados que tanto abundan en el sector tecnológico, “los turistas laborales”, “trabajadores que no quieren permanecer en una sola empresa durante toda su vida laboral.
Creen que en un mundo inestable, la única estabilidad es uno mismo, y eso lo proporciona el vivir distintas experiencias en diferentes empresas, proyectos, roles, funciones…”, explica.
Síguenos en nuestras redes sociales: URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala
Carlos Cuadra (Antequera, 35 años) es desarrollador de software. En los siete años que lleva trabajando en la industria tecnológica, cuenta que ha cambiado de empresa “siete u ocho veces”. Para Cuadra, esta es “la única manera de ir mejorando las condiciones laborales”, aunque reconoce que es un sector en el que se cobra bien.
En la misma línea apunta Roberto Caselles (Málaga, 34 años). Para este desarrollador backend —cuyo trabajo consiste en conectar páginas web con servidores de datos—, el sector está en un buen momento, pero los viajes laborales también se explican por la poca implicación de algunas empresas con sus trabajadores:
“Muchas veces la lógica es: no voy a invertir dinero en un trabajador sénior si puedo tener a cinco chavales que acaban de salir de la carrera y con un poco de formación sacan el trabajo”, apunta.
El mercado laboral
En un mercado laboral que trata de aplacar la temporalidad, y que de hecho avanza en esa línea —entre 2021 y 2022 el efecto de la reforma laboral ha hecho caer el porcentaje de contratos temporales desde el 26% hasta el 17,9%—, el abandono voluntario del puesto de trabajo crece.
Esta rotación se situó en 2022 en una media anual del 17%. La causa principal del cambio de empresa fue la búsqueda de mejores oportunidades en otras compañías o sectores (77,2%), según un estudio de Randstad.
Razones similares a las del sector tecnológico, aunque el salario medio se sitúa en 44.000 euros anuales, según la firma de selección Prosperity: el sueldo seguido de la búsqueda de progreso profesional y la posibilidad de trabajar 100% en remoto son los principales motivos.
Más Noticias: Pobreza laboral crece en Tlaxcala durante primer trimestre de 2023; en Puebla disminuye
Pero Cuadra apunta que el dinero no siempre es el detonante: “Algunas veces estás en un proyecto, ves que no puedes hacer mucho más y te cambias a otro”, explica. “En el último cambio no he valorado tanto el salario sino la empresa. Yo siempre había estado en consultoras, en empresas grandes, pero me ofrecieron irme a una start-up. Me motivó el ambiente de trabajo que había y eso fue lo que prioricé”, cuenta sobre su cambio más reciente, en octubre.
Este ambiente de dinamismo, en el que abundan las ofertas, tiene también una parte negativa. “Como saben que te vas a ir, la mayoría de las empresas tratan de exprimirte todo lo posible”, apunta Roberto Caselles. Él, al igual que Cuadra, priorizó el buen ambiente de trabajo sobre el salario en su último cambio de empresa. Para Pereda, la realidad laboral ha cambiado, ya sea porque en algunos sectores las posibilidades de empleo permiten viajar de un puesto a otro o porque la precariedad lleva a una búsqueda constante de mejores oportunidades. “La gente va y viene, es una nueva forma de vivir”, concluye.
Foto: Especial