El secretario de Seguridad Pública, Ramón Celaya Gamboa, justificó el uso de gas lacrimógeno y una tanqueta de agua durante la marcha feminista del 8M para contener a un grupo «anarquista» de mujeres; además, aseguró que las acciones cumplieron con los protocolos con perspectiva de género.
«Básicamente el 8 de marzo fue un protocolo de actuación para el caso de marchas donde participan mujeres o con perspectiva de género, donde fue muy importante el uso gradual de la fuerza», dijo durante una entrevista colectiva este martes.
Mencionó que la reacción de la policía se provocó por la «agresión» de mujeres contra mujeres policías.
«No he escuchado a nadie preocuparse por las mujeres policías que recibieron agresiones. Además, hubo hombres disfrazados de mujeres que en conjunción con el grupo de radicales y anarquistas cometieron actos vandálicos en contra del gobierno y la estabilidad de un gobierno del estado».
Aseguró que no se puede hablar de represión el 8M, debido a que no hubo personas detenidas ni heridas. Del mismo modo, informó que ya presentaron las denuncias penales por el lanzamiento de 500 piedras contra inmuebles y policías.
«Si nosotros no hubiéramos utilizado el gas lacrimógeno, incluso el uso del agua que está permitido en los estándares internacionales; pero si no hubiéramos utilizado el gas lacrimógeno se hubieran caído la valla y el enfrentamiento hubiera sido mayor».
Gas lacrimógeno también en Zacatelco
Por otro lado, el secretario de seguridad dijo que en el caso de Zacatelco no hubo resquicio de negociar con la población y que también ya hay denuncias penales contra los hombres que incitaron al linchamiento.
«Fue cuestionable el uso de la fuerza. Pero ubicamos el pulso exacto antes de que se saliera de control. Había que terminarlo en el momento exacto. Los disparos que fueron disuasivos y al aire, que tampoco es deseable, y el gas lacrimógeno lograron que en cinco minutos el conflicto terminara».
Síguenos en @urbano_noticias
LEER: Región Puebla-Tlaxcala, solo con 2 centros certificados para atender adicciones