La joven chiautempense carece de apoyos gubernamentales económicos; su familia ha sido su único respaldo.
El dinero mantiene lejos a Frida de llegar a competir en China. La judoka de 15 años de edad y originaria de Santa Ana Chiautempan carece de apoyo económico para viajar a Nuevo León, participar en los Juegos Nacionales de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y conseguir su pase a la justa internacional.
Para conseguir sus viáticos, Frida Corbala Flores busca patrocinio en los sectores público y privado, donde expone que inició a practicar esta disciplina desde los dos años, y que se ha posicionado de a poco en competencias diversas en Guadalajara, Ciudad de México, Campeche, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz y recientemente en Aguascalientes.
La adolescente será una de las 160 deportistas tlaxcaltecas que acudirán a la primera edición de este 2021 del encuentro deportivo organizado por la máxima autoridad del deporte en el país, en la cual habrá 14 disciplinas diversas y que se celebrará del 24 de junio al 22 de julio en los estados de Nuevo León, Guerrero, Coahuila, Aguascalientes, Jalisco y Durango.
Sin embargo, para la joven chiautempense ha sido complicado el camino para llegar a esta competición; no tanto por la disciplina por sí misma, sino porque no ha recibido el apoyo económico necesario que la respalde, ya que los gastos de uniformes y viáticos, han sido absorbidos por sus padres al cien por ciento.
Incluso, señaló que hizo su petición a la Dirección del Deporte del Ayuntamiento de Chiautempan, la cual hasta el momento no ha atendido su solicitud, a pesar de ser una digna representante del municipio en esta competencia nacional.
Estimó que requiere de alrededor de tres mil pesos, para cubrir con el resto de sus viáticos, principalmente para cubrir con su pasaje aéreo, hospedaje y gastos de alimentación en la sede donde se llevará a cabo la competencia nacional en la Ciudad de Monterrey.
Frida Corbala garantizó que no será una mala inversión o un dinero tirado a la basura, pues pondrá todo su empeño para colocarse dentro de las favoritas y representar dignamente a Tlaxcala, pues su objetivo es conseguir su pase a un torneo internacional que se llevará a cabo en China.
La joven deportista sostuvo que su anhelo es lograr un pase a la máxima competencia mundial representando a México en esta disciplina en los años venideros, para lo cual –aseguró- luchará con todas sus fuerzas, esmero, y pondrá alma, vida y corazón para cumplirlo a ella y a sus padres que siempre han creído en ella.
Frida, es la mayor de tres hermanos y la única que le ha gustado el deporte; estudia en una escuela militarizada, y a pesar de la pandemia y al encierro obligatorio, se mantuvo firme en mantenerse en forma y entrenando de manera permanente tres horas al día, lo que la tienen en este momento en perfectas condiciones para desempeñarse en esta justa deportiva.
“Es abrumante para mí pensar en que si no conseguimos el dinero, no podré competir, de hecho para mí es frustrante; por ello les pido que me apoyen, no se va a desperdiciar ese dinero, ni mucho menos, es para algo bueno, una competencia nacional no es cualquier cosa, no todos seleccionan, y sería bueno que le tomen un poco más de importancia al deporte y a esa disciplina, en este caso todas las instituciones y gobierno”, afirmó mientras sostenía en sus manos algunas de las medallas que ha obtenido en lo que lleva como judoka.
Relató que al igual que ella, muchos de sus compañeros han pasado por la misma situación debido a la falta de apoyo económico de parte de las instituciones de gobierno, ya que a pesar de haber mucho talento el respaldo es mínimo o inexistente por lo que es difícil fluir, e incluso han visto truncados sus sueños.
Agradeció a su familia, a sus papá y mamá, quienes con mucho esfuerzo han trabajado para apoyarla en las diversas competencias en las que ha participado, pues sin ellos no habría sido posible que llegara a esta justa deportiva y en la posición en la que se encuentra, ya que ellos han visto la forma de conseguir el dinero necesario para mantener vivo su sueño.