«Siempre lo he dicho: el cariño y el afecto de toda la afición es más que estar en Cooperstown”, dijo.
Fernando Valenzuela aún no ha sido entronizado al Salón de la Fama de Cooperstown, pero hay cosas que el legendario Toro atesora más.
«Siempre lo he dicho: el cariño y el afecto de toda la afición es más que estar en Cooperstown, así que estoy contento de esta forma, de estar en mi país, en nuestro beisbol”, señaló ayer el tremendo pitcher, nuevo miembro del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano.
Ayer fueron entronizadas cuatro nuevas figuras al recinto de Monterrey: junto con Valenzuela ingresaron Daniel Fernández, Ricardo Sáenz, como jugadores, y Cuauhtémoc Rodríguez como directivo.
«Vale la pena todo lo que es el beisbol. En ocasiones no todo llega al momento, hay que tener paciencia y aprovechar al máximo esta oportunidad, llegó este año y estoy contento por estar acá”, agregó.
Valenzuela tuvo 173 triunfos y 2,074 ponches en su carrera de Grandes Ligas. Lideró en victorias a la Liga Nacional en 1986 con 21. También lanzó un juego sin hit ni carrera con los Dodgers ante San Luis el 29 de junio de 1990.
En 1981 ganó un juego de Serie Mundial y fue campeón, además de ser nombrado Novato del Año y ganador del trofeo Cy Young.
En su carrera en las Mayores jugó sus primeras 11 campañas con Dodgers (1980 a 1990) y en sus últimas seis militó con los Angelinos, Baltimore, Filadelfia, San Diego y San Luis, equipo con el cual marcó su retiro de la gran carpa en 1997.
En México, inició en 1977 con Navojoa en la Liga Mexicana del Pacífico; jugó luego para Tepic y Silao en la Liga Central; Ángeles de Puebla y Yucatán ya en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). A su regreso de Grandes Ligas militó con Hermosillo, Mexicali y Jalisco.
Por su parte, Daniel Fernández jugó 26 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol con los Diablos Rojos del México, con excepción de una campaña en que vistió los colores de los Cafeteros de Córdoba.
Promedió .313 de porcentaje y, durante 16 temporadas, bateó arriba de .300s, 14 de ellas consecutivas. Disparó 2,648 hits, 388 dobles y 111 triples. Sus 1,837 anotadas y sus 26 temporadas jugadas como jardinero lo hacen ser el número uno en todos los tiempos. Ocupa el tercer lugar de bases robadas con 479.
Ricardo Sáenz participó durante 25 temporadas en la LMB. En 2015 fue el mánager de Mexicali y consiguió el cetro en su primera temporada en la Liga Norte de México.
Cuauhtémoc Rodríguez, con los Tecolotes de Los Dos Laredos, tuvo dos campeonatos, en 1977 y 1989. Con los Tigres sumó los cetros de 1997, 2000 y 2001.