La pandemia limitó el número de aficionados a 11.388 en Globe Life Field, la nueva casa de 1.200 millones de dólares de los Rangers de Texas. 

Clayton Kershaw, Cody Bellinger, Mookie Betts y los Dodgers de Los Ángeles maniataron a los Rays de Tampa Bay al inicio de la más extraña de las Series Mundiales en medio de una pandemia.

Kershaw dominó por seis entradas, Bellinger y Betts sonaron jonrones y los Dodgers pusieron fin a la velada de un descontrolado Tyler Glasnow en la quinta entrada para vencer el martes 8-3 a los Rays en Juego 1 de la primera Serie Mundial realizada en un estadio neutral.

La pandemia limitó el número de aficionados a 11.388 en Globe Life Field, la nueva casa de 1.200 millones de dólares de los Rangers de Texas, la multitud más pequeña para el Clásico de Otoño en 111 años.

“Es difícil no pensar en ganar. Es difícil no pensar en cómo sería”, comentó Kershaw. “Te viene a la cabeza constantemente: mañana, ganar mañana, ganar mañana. Lo haces tres veces y puedes pensar en ello todo lo que quieras”.

Kershaw, un astro de campaña regular con un historial errático en postemporada, lució como el as que a brilla tan a menudo en las noches de verano con las Montañas de San Gabriel a sus espaldas en Dodger Stadium. En la nueva sede de la Serie Mundial, el zurdo de 32 años terminó por brillar a pocos kilómetros de su ciudad natal, Dallas.

El tres veces ganador del Cy Young permitió una carrera y dos hits con ocho ponches y una base por bolas. Los rivales abanicaron y fallaron a 19 de sus 78 lanzamientos — mas que en sus tres apariciones previas de Serie Mundial combinadas.

“Se puede apreciar y se ve completamente por qué irá al Salón de la Fama algún día, cuando haya terminado”, comentó el mánager de los Rays, Kevin Cash.

El as de los Dodgers lanzó nueve bolas en el primer episodio, cuando dejó varados a un par de corredores, y luego lanzó otras nueve bolas malas en los siguientes tres capítulos en total.

“Él tenía un plan de intentar calmar las cosas desde ahí y lo ejecutó”, dijo Kevin Kiermeier, que puso fin a la racha de 13 enemigos retirados en fila antes de su único error, una recta que Kiermeier depositó del otro lado de la barda para un cuadrangular en el quinto inning que redujo la desventaja de los Rays a 2-1.

El cinco veces campeón de efectividad mejoró a 2-2 en Serie Mundial y a 12-12 en postemporada, una fracción de su foja de 175-76 de campaña regular.

El segundo juego es la noche del miércoles.

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