Miguel Ángel Serrano empezó a dar clases en 1997 en BUAP; pese a no haber sido gimnasta, su preparación y tesón lo llevaron a eventos internacionales
Miguel Ángel Serrano Téllez, entrenador de gimnasia artística desde hace 25 años en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y acreedor al Premio Estatal del Deporte 2022, tomó la difícil decisión de ser maestro en vez de seguir adelante con el Kung-Fu, deporte que practicó de los 6 a los 21 años, por ello considera que la convicción y el sacrificio son vitales para alcanzar las metas.
“Si tú no estás convencido de que puedes desarrollar habilidades no lo vas a lograr, tienes que echarle ganas todos los días, ponerte metas todos los días, y cada vez que vayas a un entrenamiento dar el 100”, manifestó en entrevista.
Miguel Ángel empezó a dar clases en 1997 en la Facultad de Cultura Física de la BUAP, donde a pesar que no haber sido gimnasta, se volvió entrenador gracias a sus estudios teóricos.
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“Entré a la Facultad de Cultura Física en 1996, en 1997 inicia el proyecto para tener una escuela de gimnasia infantil, me observan porque yo en el arte marcial hacía mucha acrobacia, entonces hicimos una tabla gimnástica y me invitan a formar parte del equipo de entrenadores de gimnasia. Yo solo soy entrenador, nunca fui gimnasta, en la facultad te enseñan muchas materias afines, está la biomecánica, la física aplicada al deporte, las matemáticas aplicadas al deporte, todo eso te va formando como entrenador y la especialidad”, relató.
Mencionó que, actualmente, trabaja con muchas generaciones de niños, a quienes incentiva a salir adelante y a explotar todas sus capacidades, muchos de esos niños no terminan dedicándose a este deporte profesionalmente cuando son adultos; sin embargo, dijo que le llena de orgullo cuando ellos le dicen que gracias a su enseñanza toman sentido de la responsabilidad y la disciplina.
“Me llena de alegría, cada gimnasta que pasa por mis manos y los llevó a ver después de un tiempo me dicen ‘es que soy responsable gracias a ti, siempre llego temprano, siempre cumplo con mis tareas’ ya tienen a sus hijos y les inculcan esa misma disciplina y eso me llena de orgullo, a lo mejor no fueron los campeones mundiales, pero sé que forme personas de bien y buenos padres de familia”, expresó.
Miguel recomendó a los niños que quieran entrenar este deporte ir a la escuela de gimnasia artística de la BUAP, para que evalúen sus capacidades. Refirió que se debe comenzar entre los 3 y 6 años para que puedan ser un atleta de alto rendimiento, ya que después de esa edad esto se vuelve difícil.
“Tardas mucho tiempo en desarrollar, por ejemplo una persona que llegue a entrenar a los 17 años, esa persona ya tiene que estar en campeonatos mundiales, para que un niño a los 17 llegue a un campeonato mundial yo tengo que empezar a entrenarlo desde los 6 años“, señaló.
Él considera que tomó la mejor decisión, pues actualmente ha llevado a atletas a campeonatos nacionales y mundiales, como los Juegos Centroamericanos de 2010, el Campeonato Mundial de Gimnasia en Trampolín de 2007, en Bulgaria, y el Campeonato Mundial de Gimnasia en Trampolín de 2014, en Daytona Beach, Florida, donde su equipo obtuvo el cuarto lugar.
“A lo mejor no estaría yo aquí, pudieron pasar muchas cosas. Fue una decisión complicada, porque me apasionaba el arte marcial, pero también lo que estaba aprendiendo en la universidad y lo que yo podía generar con los alumnos. Por una parte, era yo como atleta y lo que podía generar con los alumnos”, recordó.
