Los gritos de “sí se puede” y “fuera Tata” embriagaron el estadio Azteca, donde el coro homofóbico fue opacado con el sonido local
Con abucheos del público, terminó el partido entre las selecciones de México y Estados Unidos en el estadio Azteca, como consecuencia de que la oncena local no pudo derrotar a la visitante, ni siquiera anotar un gol.
El tibio empate sin goles, dejó al Tri sin ganar a su acérrimo rival, con el cual suma cuatro encuentros sin victoria sobre los estadunidenses; sin embargo, le bastará con un triunfo sobre Honduras, el próximo domingo, para asegurar su boleto a la Copa del Mundo Qatar 2022
El conjunto de las barras y las estrellas inició con ímpetu y mantuvo la posesión de balón; pero, fue el Chucky y Jiménez quienes tuvieron las principales aproximaciones.
El partido no otorgó concesiones, aunque Estados Unidos evidenció sus carencias defensivas a balón parado luego de que Johan Vásquez estuviera cerca de anotar. Montes también tuvo su oportunidad con un remate qué pasó cerca de la portería de Zack Steffen.
Pero fue Ochoa el que en más de una ocasión se vistió de héroe. El balón le llegó sin mayor problema y ante la nula marca tricolor, a Yunus Musah, quien impactó de primera con el pie izquierdo. El grito de gol de la porra estadunidense se ahogó gracias a la oportuna intervención del arquero mexicano.
Casi al final de la primera parte, EEUU replegó líneas, aunque Christian Pulisic tuvo el mayor acercamiento, cuando remató un centro de Tim Weah.
En menos de 10 minutos Raúl Jiménez fue el protagonista de dos jugadas clave, primero un cabezazo que no logró trascender y después una jugada dentro del área que el público reclamó como penal sobre el delantero del Wolverhampton.
Al reanudar las hostilidades, una desatención en la marca de Herrera que no cortó el centro de Pulisic dejó el esférico a modo para Gio Reyna, quien habilitó a Pefok pero este desaprovechó de manera increíble la oportunidad.
Lozano tampoco pudo definir, un disparo cruzado provocó ilusión en las gradas, pero fue oportuna la intervención de Steffen.
El reloj se consumía, el grito de “sí se puede” inundó el Azteca, seguido del “fuera Tata”, y el infame grito de “puto”, que hasta entonces no se había hecho presente y que era ocultado con el sonido local.
El gol no cayó y Estados Unidos y México continúan igualados con 22 unidades, siendo el segundo y el tercero de la clasificatoria de Concacaf a la Copa del Mundo de Qatar 2022.