El alemán de 25 años se torció el tobillo y no pudo seguir jugando, salió apoyado en muletas, entre lagrimas y gritos de dolor.

El tenista español, Rafael Nadal clasificó a la final de Roland Garros 2022 en un dramático partido de tres horas en el que, su rival, Alexander Zverev terminó tirado en la arcilla al lesionarse un tobillo.

Ante, en el primer set, Zverev protagonizó una escena de tensión en la que acabó gritándole a su madre, a quién acusó de estarlo presionando.

El alemán de 25 años se torció el tobillo y no pudo seguir jugando, salió apoyado en muletas  entre lagrimas y gritos de dolor, según un relato compartido en el diario El País.

Nadal, empapado en sudor por la humedad de la Phillippe-Chatrier, con el techo cerrado ante las amenazas de lluvia, estaba sufriendo ante la velocidad del germano, once años más joven que él.

Pese a todo, el español aguantaba en el marcador y llenaba de dudas al de Hamburgo, muy débil con el segundo saque: hasta ocho dobles faltas.

Ahora, con la triste retirada de Zverev, Nadal disputará su decimocuarta final en París y se medirá el próximo domingo al ganador del duelo entre Casper Ruud y Marin Cilic.

Nadal, tras la conclusión obligada, dijo: «Estaba siendo un partido durísimo. Llevábamos más de tres horas y ni siquiera habíamos acabado el segundo set.»

«Cuando [Zverev] juega a este nivel, es uno de los mayores retos del circuito, muy difícil de superar […]. Para mí, estar otra vez en la final de Roland Garros es increíble».

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