El comportamiento provino de las contracciones de las actividades secundarias y terciarias.
Durante el tercer trimestre del 2020, los estados de Puebla y Tlaxcala registraron caídas anuales en su actividad económica; es decir, el periodo de operaciones de los sectores económicos estatales declarados esenciales al finalizar el confinamiento y la reactivación de las actividades fueron insuficientes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las contracciones en el periodo octubre-diciembre fue de -4.8 por ciento en Puebla y de -7.3 por ciento en Tlaxcala, en comparación con el comportamiento de la actividad económica estatal en el mismo trimestre de 2019.
En su variación trimestral, el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) indica que en Puebla mejoró 0.9 por ciento en el último tramo del año en comparación con el primer periodo de tres meses después del confinamiento.
Sin embargo, este comportamiento no fue positivo para Tlaxcala, entidad cuya actividad económica fue de -0.2 por ciento en su comparación trimestral, considerada la única entre las 32 entidades que no mejoró tras la activación de los sectores económicos estatales.
Para Tlaxcala, es impacto provino, principalmente, de las contracciones en las actividades secundarias de -16.3 por ciento, de las primarias de -2.8 por ciento y de las terciarias de -2.3 por ciento.
Mientras tanto, el comportamiento de la actividad económica de Puebla dependió de la contracción anual de las actividades secundarias de -3.5 por ciento y terciarias de -6.2 por ciento, con solo una variación positiva de 4.4 por ciento de las actividades primarias.