«Combatir la inseguridad y la violencia no es un tema para tomarse a la ligera, ni nosotros exigimos soluciones milagrosas, ni usted las ha ofrecido», señaló en un comunicado.
La Conferencia Patronal Mexicana (Coparmex) en Puebla pidió al gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta privilegiar el diálogo y la coordinación para atender los temas de inseguridad.
La postura del líder empresarial, Rubén Furlong Martínez se da luego de que el mandatario poblano criticara a los empresarios por no colaborar con el gobierno en el combate a la delincuencia.
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«Combatir la inseguridad y la violencia no es un tema para tomarse a la ligera, ni nosotros exigimos soluciones milagrosas, ni usted las ha ofrecido», señaló en un comunicado.
«Sé que tiene la sensibilidad, la capacidad y la inteligencia para enfrentar el problema y reconozco que en Puebla los indicadores en materia de seguridad han tenido avances; si a este trabajo le ponemos diálogo y coordinación con distintos sectores de la sociedad civil organizada, estoy seguro de que podríamos obtener mejores resultados», añadió Coparmex.
El mandatario estatal se quejó este martes porque su administración carga sola con los gastos de la seguridad; “nadie me ayuda”, subrayó.
“Ojalá la iniciativa privada pusiera aunque sea una ametralladora o un chaleco o unas esposas, ¿verdad? Ojalá. Nunca ha puesto nada. Y eso sí, exigen seguridad porque según pagan sus impuestos. Nunca han puesto nada”..
A continuación la carta firmada por Furlong dirigida al gobernador de Puebla:
En atención a su declaración del día de ayer, con respecto a la seguridad y a la participación de la Iniciativa Privada en ella, le comento lo siguiente:
Exigir seguridad al Estado no es un señalamiento exclusivo de la Iniciativa Privada, toda la sociedad lo ha denunciado por todos los medios y en todos los tonos, y es que la inseguridad es un flagelo que padecemos todos.
Vale la pena recordar las palabras de Gabriel Zaid al respecto: “garantizar la seguridad de la población no es uno de los servicios del Estado, es su razón de ser”.
Los ciudadanos renunciamos voluntariamente a la violencia a cambio de la seguridad que el Estado nos proporciona al concederle el monopolio de la fuerza legítima, es el contrato social a partir del que nacen los Estados. Si no hay seguridad, no hay Estado.
Aun así, todos los que conformamos a la ciudadanía: padres de familia, estudiantes, profesionistas, las personas que están en búsqueda de un empleo lícito y quienes generan trabajos a través de la Iniciativa Privada, ponemos mucho, demasiado, a causa de la inseguridad que se vive de manera generalizada en el país.
¿Qué ponemos cuando no ponemos la sangre o la vida?
Los ciudadanos ponemos nuestra libertad de tránsito por diversas zonas o en horarios específicos, ponemos miedo y estrés al hacer uso del transporte público, también ponemos el dinero de nuestras quincenas o ahorros, nuestros celulares, el vehículo que tengamos, que para muchos es su único patrimonio, y que, al perderlo a punta de pistola, ponemos también el esfuerzo descomunal que implicó obtenerlo lícitamente.
Los comercios y empresas ponemos los recursos que podríamos destinar a la sobrevivencia, al crecimiento y a la creación de empleos en cámaras de video vigilancia, rejas más altas, cristales blindados, arcos detectores, guardias privados, perros entrenados, transporte para nuestros colaboradores, vehículos de acompañamiento para nuestras mercancías, que en suma representa entre el 5% y el 7% de nuestras ventas para disminuir, en la medida de lo posible, el riesgo de ser víctimas de la inseguridad.
Adicionalmente, la Iniciativa Privada organizada a través de diferentes organismos, pone desde hace 8 años todo lo que conforma el programa “Puebla Agradece”, en donde reconocemos y recompensamos a los cuerpos de seguridad pública, Policías y Guardia Nacional, así como al personal de los servicios de salud con diversos premios en especie a aquellos que se destacan en el cumplimiento de su deber. Le cuento que hasta se han puesto casas para las familias de oficiales caídos. Un evento en el que ponemos el corazón, al cual espero que pueda acompañarnos en la siguiente edición.
Combatir la inseguridad y la violencia no es un tema para tomarse a la ligera, ni nosotros exigimos soluciones milagrosas, ni usted las ha ofrecido. Sé que tiene la sensibilidad, la capacidad y la inteligencia para enfrentar el problema y reconozco que en Puebla los indicadores en materia de seguridad han tenido avances; si a este trabajo le ponemos diálogo y coordinación con distintos sectores de la sociedad civil organizada, estoy seguro de que podríamos obtener mejores resultados.
¡Que Puebla avance y que a sus ciudadanos les vaya bien, nos importa a todos!
Quedo a sus órdenes para trabajar y colaborar seriamente en este delicado tema.
¡Un saludo!
