El sector de la construcción y otros se enfrentan a la incertidumbre generada por las elecciones en el país, la guerra comercial emprendida por Estados Unidos, así como por la depreciación del peso.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, José Antonio Hernández González, previó que para el segundo semestre de 2018 el incremento de precios en obra pública sea de entre un 8 y 10 por ciento, esto derivado de la aplicación de aranceles al acero.
En entrevista explicó que aunque los aranceles son para quienes exportan a Estados Unidos y para los americanos que están importando, compañías se están “aprovechando” e incrementando los costos del acero en el país, que hasta el momento –estimó—ha subido un 20 por ciento a partir de la medida implementada por el gobierno de Donald Trump.
Estimó que en el caso de la construcción de vivienda el consumidor final resentirá un aumento del 2 por ciento; mientras que para infraestructura al ser el acero un componente importante en varias obras, el costo de estas puede subir entre un 8 y 10 por ciento que puede incrementarse, lo que dependerá del valor de los insumos que se ocupen.
En ese sentido, manifestó que el sector de la construcción y otros se enfrenta a la incertidumbre generada por las elecciones en el país, la guerra comercial emprendida por Estados Unidos, así como por la depreciación del peso, por lo que previó aumentos en los costos de obra privada y pública.
“El acero ya subió a lo mejor en un 20 por ciento, aquí es una parte debido a la especulación que existe, a nosotros no nos pegaría el arancel porque no somos consumidores directos, no tendríamos que tener un incremento, pero desgraciadamente las compañías se aprovechan para decir: nosotros también tenemos que aplicar este porcentaje de arancel para que no nos pegue”, expresó.
