En promedio cinco de cada 10 mexicanos y mexicanas consumen tacos al menos una vez a la semana, de acuerdo con Kantar México.

Este 31 de marzo se conmemora el Día del Taco, un producto gastronómico afectado por la inflación que encareció el precio del gas, la carne, el limón, el aguacate y las tortillas, lo que sumado a la pandemia del coronavirus provocó una caída de hasta 30 por ciento en su consumo.

“Seguimos dando los tacos con copia (doble tortilla), le subimos el precio, más por la carne y la gente come menos, se comen de dos a tres tacos menos, el promedio era de siete a ocho taquitos y ahora se comen cinco”, reveló Ismael Martínez, taquero de la colonia Obrera en la CDMX.

En los últimos meses, las taquerías ajustaron el precio de los tacos en alrededor de cinco pesos, con lo que el ticket promedio de consumo por dos personas va de los 250 a 300 pesos.

A pesar de eso, en promedio cinco de cada 10 mexicanos y mexicanas consumen tacos al menos una vez a la semana, de acuerdo con Kantar México.

Sin embargo, eso no los ha salvado de la inflación y de problemas relacionados con el coronavirus que obligó a los oficinistas a trabajar desde sus hogares y a estudiantes a tomar clases en línea, con lo que el consumo de alimentos fuera de casa bajó.

Adicionalmente, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, el precio de los fertilizantes subió, al igual que el costo de los energéticos y del transporte, lo que generó un efecto dominó con el aumento en el costo de los granos para alimentar animales.

En los últimos dos años, la carne de cerdo es la que reporta el mayor incremento con 58 por ciento, al pasar de los 69 a los 109 pesos el kilo; seguido de la pechuga de pollo que se incrementó 57 por ciento y la carne de res 40 por ciento, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

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El Tizoncito, sin chuleta y a cuidar el limón

El Tizoncito se vio en la necesidad de mesurar la disposición de limones en sus mesas, al ser uno de los productos que más presiona la rentabilidad de su negocio, además de sacar de su menú los tacos de chuleta por el encarecimiento de dicha carne.

“En el tema de limones nuestro centro de distribución que se encarga de toda la administración y compra para enviarlos a sucursales, donde ahí la indicación fue que cuidaran el recurso, porque antes dejaban 15 limones en la mesa y ahora es por menos, sin negarle el servicio al cliente, pero sí cuidando mucho más el recurso”, reveló Omar González, gerente de marca para El Tizoncito.

Además del limón, la tortilla es la segunda materia prima que más subió de precio en lo que va del año, por lo que para solventar el alza la empresa trabaja con varios proveedores para identificar quién ofrece el mejor producto al mejor precio.

“La chuleta es algo que retiramos del menú, todos los platillos que la contengan, por un tema de rotación contra los precios de adquisición, se nos disparó hasta un 25 por ciento anual”, apuntó el directivo.

Todavía con ventas 23 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia del COVID, la cadena El Tizoncito reporta que los precios del bistec y la arrachera son los que se han encarecido más.

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