De esta manera, el desembolso del enfermo para tratarse supone el 45 por ciento del gasto total de salud en el país.
México es el segundo país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor «gasto de bolsillo», es decir, los recursos que tiene que aportar el paciente para tratar su propia enfermedad.
«Este gasto de bolsillo tiene un impacto directo en el acceso y el seguimiento del tratamiento de los pacientes», aseguró el director de la OCDE en México, Roberto Martínez, durante su participación en el BD Innovation Day, que se realizó este jueves en la capital mexicana.
De esta manera, el desembolso del enfermo para tratarse supone el 45 por ciento del gasto total de salud en el país.
No obstante, prosiguió Martínez, México ha tenido avances en cuanto al sistema de salud, como por ejemplo, la mortalidad infantil que ha bajado 38 por ciento del 2000 a la fecha, mismo porcentaje en el que se ha reducido la muerte por accidente isquémico.
También, resaltó sus políticas antiobesidad a las que consideró como «ejemplares».
Sin embargo, reconoció que se ha incrementado en 15 por ciento la incidencia de diabetes en el país, aunque las muertes por infarto han bajado 1 por ciento desde 1990.