Los otros partidos respondieron vía transparencia que no tenían créditos vigentes al momento en que se les consultó, en octubre pasado, y ante el INE no han presentado informes trimestrales.

Casi todos los partidos políticos arrancaron el año con deudas, debido a préstamos que pidieron el año pasado para ayudar a financiarse durante las campañas electorales de 2018.

En total, deben a distintos bancos 430 millones de pesos, que acabarán de pagar en 2020. Animal Político hizo solicitudes de información a cada partido para conocer los créditos bancarios que tuviera vigentes, cuándo terminarán de saldarlos, los bancos a los que recurrieron y para qué usaron el dinero.

PAN, PRI, Partido Verde (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC) y Encuentro Social (PES) reconocieron tener préstamos; el Partido del Trabajo (PT) lo negó, pero sí le reportó un crédito bancario al Instituto Nacional Electoral (INE).

Mientras que Morena, el PRD y Nueva Alianza contestaron que no tienen ninguna deuda. La ley permite que, además del dinero público que reciben cada año, los partidos recurran a pedir prestado.

El Reglamento de Fiscalización del INE sólo prohíbe que los préstamos sean personales y vengan de una persona física o moral, pero el artículo 100 regula que se pueden obtener financiamientos de instituciones de crédito, siempre y cuando haya un contrato formal, firmado de manera directa, sin intermediarios, entre el partido o coalición, y el banco.

El consejero electoral Benito Nacif explicó en entrevista que existe la obligación de informar y presentar esos contratos ante la Unidad Técnica de Fiscalización, que vigila su legalidad.

Descartó, sin embargo, que contar con dinero extra implique un riesgo de rebasar los topes de campaña. “Los partidos pueden, por ejemplo, hacer transferencias de su presupuesto ordinario a las campañas, entonces tienen más dinero del que pueden gastar en una campaña. Pero nosotros fiscalizamos que no gasten más que lo que el tope les permite. Pueden contraer deuda para sus actividades, pero no por eso gastar más”, señaló.

El experto electoral Luis Carlos Ugalde, director de Integralia Consultores, consideró que los préstamos se convierten en “una tabla de salvación” para los partidos cuando tienen recortes de presupuesto o enfrentan multas millonarias, y el crédito es una opción legal.

PAN, el más endeudado

El que tiene la mayor deuda es el PAN. A pesar de que su candidato presidencial fue respaldado por otros dos partidos, no logró subir su votación con respecto a 2012, y en el Congreso se quedó con la menor cantidad de legisladores en dos décadas. Acción Nacional pidió dos créditos por 300 millones de pesos y en diciembre pasado todavía debía 218 millones 666 mil 668, que terminará de pagar en marzo de 2020.

“Los préstamos fueron destinados a gastos de campaña del pasado proceso electoral”, precisó vía transparencia.

El blanquiazul fue el segundo partido que más financiamiento público recibió el año pasado, un total de mil 281 millones, de los cuales 414 estaban etiquetados para campañas electorales, y aun así pidió a bancos un 72% extra de dinero.

El primer préstamo fue por 210 millones, solicitado en febrero de 2018, apenas cuando terminó el periodo conocido como intercampaña, a Banco Interacciones, presidido por Carlos Hank Rhon y que principalmente se dedica a dar créditos a gobiernos. Hasta noviembre del año pasado, el PAN había pagado 23 millones 333 mil 332 y debía 186.7 millones.

El segundo lo solicitó en abril, ya iniciada la campaña, a Banca Afirme por 90 millones de pesos, de los cuales había saldado 58 hasta noviembre y debía todavía 32.

Dos años y medio de deuda para el PRI

El PRI primero contestó por transparencia que no tenía deudas o créditos vigentes, sin embargo, tras un recurso de revisión ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), rectificó su respuesta y reconoció que pidió 170 millones de pesos en octubre de 2017, dos meses antes de que iniciaran las precampañas.

En su tercer informe trimestral sobre el origen y destino de los recursos, presentado ante el INE el 12 de noviembre pasado, el tricolor da cuenta del monto que todavía debe, el segundo mayor de todos los partidos: 93 millones 958 mil 316 pesos.

Este organismo político se endeudó a pesar de que fue el que más financiamiento público recibió en 2018, mil 689.6 millones, debido a que había sido el más votado en las elecciones federales anteriores.

Tras hundirse en el tercer lugar presidencial y acabar con la menor cantidad de legisladores en su historia, su presupuesto para este año se redujo a la mitad.

El préstamo fue adquirido también con Banco Interacciones, del priista Hank Rhon. Según informó el PRI, el dinero se destinó a gasto ordinario de sus actividades, y terminará de pagarlo en mayo de 2020, es decir, que habrá pasado dos años y medio endeudado.

Movimiento Ciudadano puso como garantía su financiamiento público

Otro de los partidos que pidió dinero para campañas es Movimiento Ciudadano, que sí vio frutos electorales al ganar su primera gubernatura, en Jalisco, y la mayor cantidad de diputados y senadores que ha tenido.

El partido naranja pidió dos créditos que sumaron 35 millones de pesos, ambos a Banca Afirme, que se vio salpicada por la polémica del fideicomiso de Morena, abierto en esta institución bancaria.

El primero lo solicitó en mayo por 30 millones, con dos meses de gracia para empezar a pagar, es decir, a partir de agosto, una vez pasadas las elecciones, y acordó hacer 18 depósitos mensuales de 1 millón 666.7 mil pesos, hasta terminar de cubrir su deuda en marzo de 2020.

En una de las cláusulas del contrato se detalla que MC dio instrucciones al INE para que el 100% del financiamiento que le corresponde durante esos meses se deposite en una cuenta abierta en Afirme.

La tesorería del partido explicó a Animal Político que como no dejó ningún bien en garantía para obtener el préstamo, acordó que sus recursos públicos se depositen íntegros en esa cuenta y el banco cobre lo que se le debe cada mes.

“Destino: el fin al que será destinado el importe del Crédito, siendo para cubrir los gastos de campaña”, detalla el contrato, del que se obtuvo copia.

El otro préstamo lo pidió en junio por 5 millones más, con las mismas condiciones y esquema de 18 pagos mensuales, estos por 277.8 mil pesos, hasta marzo de 2020.

“El monto del Crédito solicitado no rebasa los topes de financiamiento permitidos y el destino será para financiar actividades propias del partido”, declaró en el otro contrato.

Al cierre de noviembre, su deuda pendiente es por 27 millones 222 mil 222 pesos, según informó vía transparencia.

PVEM arrastra la deuda de sus multas de 2015

Aunque hubiera querido, el Partido Verde no hubiera podido endeudarse para las elecciones pasadas, ya que todavía arrastra un préstamo que adquirió en 2015 y que por contrato lo obliga a “no asumir, directa o indirectamente, cualquier deuda adicional a la que se asuma al amparo del presente”.

Se trata de un crédito por 100 millones de pesos que solicitó ante las multas que le impuso el INE de más de 500 millones por violar las normas de fiscalización, y fue otorgado por Banco Multiva, del empresario Olegario Vázquez Aldir.

El convenio otorgaba al Verde 12 meses de gracia para empezar a pagar, y un calendario para ser saldado en 48 meses, es decir, cuatro años después, en junio de 2019.

De acuerdo con el esquema de pagos que consta en el contrato, el partido tuvo que cerrar el año pasado con una deuda de todavía 19 millones de pesos.

El PES se liquida con una deuda de 11 millones

Aunque fue a las elecciones aliado con Morena, el partido que arrasó y ganó la presidencia, el PES no logró para sí mismo el 3% de votos necesarios para conservar el registro y empezó un proceso de disolución, pero a fin de año todavía debía 11 millones 250 mil pesos.

El partido contrató el 27 de junio de 2018, cuatro días antes de las elecciones, un crédito por 15 millones de pesos con Banco Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.

En noviembre indicó vía transparencia que el plazo para pagar su deuda es de seis meses. “El crédito fue solicitado para el sostenimiento de las actividades ordinarias del partido”, indicó en respuesta a una solicitud de información.

Este dinero se sumó a los 398.3 millones que tuvo de financiamiento público total en 2018, uno de los más bajos.

PT niega deuda, pero la reporta ante el INE

El Partido del Trabajo respondió a la solicitud de transparencia sobre créditos contratados que “no hay ninguno vigente ni durante el año 2017 y hasta el 9 de noviembre de 2018”.

Sin embargo, tres días después de esa fecha presentó ante el INE su tercer informe trimestral sobre el origen y destino de los recursos, el 12 de noviembre, donde reportó en el rubro “créditos bancarios a largo plazo” un monto de 60 millones.

El PT fue el partido que menos financiamiento público recibió el año pasado, apenas 376.8 millones de pesos, después de haber estado a punto de perder el registro por su mal resultado en las elecciones de 2015.

Aunque esta vez, su alianza con Morena le ayudó a lograr casi cinco veces más diputados. Morena, PRD y Nueva Alianza, sin deudas reportadas Los otros partidos respondieron vía transparencia que no tenían créditos vigentes al momento en que se les consultó, en octubre pasado, y ante el INE no han presentado informes trimestrales en los que informen si tienen deudas adquiridas.

“Después de una búsqueda exhaustiva en los archivos de la Secretaria de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional MORENA, que como lo señala el artículo 38, inciso d, del Estatuto, es la responsable de la administración de los recursos de la organización, se hace de su conocimiento que no se localizó documento alguno que dé cuenta de la información solicitada”, contestó el partido del presidente.