La propuesta fue hecha por la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz y la finalidad sería incrementar los ingresos de Ayuntamientos.
Para hacer frente a la caída de recursos prevista en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, alcaldes propusieron crear impuestos por la venta de elotes y de tacos, y al acceso a zonas arqueológicas como Teotihuacán.
Al participar en el Parlamento Abierto que se lleva a cabo en la Cámara de Diputados para analizar el Paquete Económico del próximo año, advirtieron que el recorte a los Ramos 28 y 33 y la desaparición del Ramo 23 los imposibilitará para atender rubros como infraestructura, servicios públicos y seguridad.
Maki Ortiz, alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, propuso crear un impuesto a la venta de elotes y de tacos, así como a todo el comercio informal en los Ayuntamientos a fin de incrementar sus ingresos.
«Queremos que se establezca una ley sobre los establecimientos informales, nadie como nosotros conocemos a los informales, los tenemos en un censo, todos los taqueros, todos los eloteros, esa gente que no paga impuestos, que debería tener una tasa para pago de impuestos que pudiera después transformarse en un fondo que pudiera llegarnos», indicó.
La Presidenta Municipal señaló que para Reynosa se prevé una reducción del 25 por ciento en el Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad (Fortaseg), a pesar de que está catalogado por el INEGI como el más peligrosos del país.
La panista agregó que en su ciudad hay contabilizados sólo 636 mil habitantes, cuando en realidad suman más de un millón.
Aunado a ello, dijo, el arribo de migrantes implica gastos extraordinarios para el Gobierno municipal, mismos que no están contemplados en el presupuesto anual.
Aseguró que la atención de cada migrante que llega a un albergue le cuesta al Municipio entre 300 y 500 pesos en gastos de alojamiento, alimentación, educación, cuando son menores de edad, atención médica y fármacos.
Ortiz indicó que a los ya escasos recursos, se suman los recortes previstos en el proyecto de presupuesto 2020.
Ante ello, la alcaldesa también planteó cobrar impuestos por alumbrado público, toda vez que se trata de un servicio cuyo costo asumen en su totalidad los municipios.