Año 2019 de transición con iniciativas de electrificación y múltiples desafíos Ingolstadt, 14 de marzo de 2019
En plena fase de transformación de la industria automovilística, Audi quiere aprovechar su potencial con una nueva estrategia.
La marca de los cuatro aros también está sacando conclusiones de los resultados durante el ejercicio fiscal 2018.
Con el impacto por el cambio a la normativa WLTP, la utilidad operativa antes de partidas especiales ascendió a 4.700 millones de euros.
El retorno operativo sobre las ventas se situó en el 7,9%. Incluyendo las partidas especiales negativas de 1.200 millones de euros, procedentes del asunto de los motores diésel, la utilidad operativa alcanzó la cifra de 3.500 millones de euros, equivalente a un retorno sobre las ventas del 6,0%.
Con el exitoso Plan de Transformación de Audi, el fabricante Premium pudo compensar parte de las altas cargas financieras.
En el contexto de la desconsolidación de empresas importadoras multimarca a principios de 2019, la compañía aumentó su objetivo estratégico a largo plazo para la utilidad operativa sobre las ventas, que se sitúa en un margen de entre el nueve y el once por ciento.
El año fiscal en curso está protagonizado por la ofensiva de electrificación de Audi.
Debido a los numerosos desafíos, se espera que 2019 sea un año de transición para la compañía, con una margen de utilidad operativa sobre las ventas previsto entre el 7,0 y el 8,5%.
En cuanto a las ventas, se prevé un aumento moderado.
La compañía anticipa, sobre todo, las cargas financieras de la transición a WLTP, los altos costes, las elevadas inversiones previstas para la movilidad eléctrica y un entorno macroeconómico cada vez más difícil.