La Canirac estima que unos 100 negocios de comidas y bebidas han quebrado por la falta de ingresos durante los 110 días que han permanecido cerrados.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) exigió que al gobierno de Puebla “piso parejo”, pues reprochó la flexibilidad que ha tenido con el comercio informal, tianguis y mercados que concentran gran número de personas, pero que en ningún momento de la contingencia han dejado de operar.
En un comunicado, el organismo empresarial reprochó a la administración de Miguel Barbosa Huerta que mientras restaurantes han invertido en trámites y en aplicación de medidas sanitarias para garantizar un espacio seguro a los empleados y comensales, los informales continúan realizando sus actividades sin tener alguna sanción o clausura.
También reclamó la falta de protocolos sanitarios en el transporte público, pues consideró que lo anterior ha causado que el semáforo Covid-19 se mantenga en “rojo” y no puedan retomarse las actividades económicas y sociales.
Asimismo, se dijo preocupado por el retraso del reinicio de actividades, debido a la carencia de acciones contundentes del gobierno federal para administrar esfuerzos y recursos para atender la emergencia de salud pública al delegar la responsabilidad a los estados, los cuales no han brindado apoyos “reales” a la sociedad y al sector de alimentos y bebidas.
“La nula claridad en la estrategia estatal coordinada con los municipios tiene como consecuencia la incertidumbre de una fecha estimada para el regreso de actividades productivas y esto sigue provocando cada semana pérdida de empleos, cierre de negocios y prácticas de corrupción”, subraya.
Hasta el momento, la Canirac estima que unos 100 negocios de comidas y bebidas han quebrado por la falta de ingresos durante los 110 días que han permanecido cerrados, lo que también ha afectado a trabajadores de estos.
