Una investigación aduanera reveló hasta 188 certificados de salud veterinarios «falsificados» proporcionados por la parte canadiense.
Pekín ha suspendido la importación de productos de carne de cerdo de Canadá tras descubrir certificados veterinarios falsos adjuntos a un lote procedente de ese país, según anunció la Embajada china en Ottawa.
Según la misión diplomática china, una investigación aduanera abierta tras el descubrimiento de rastros de un aditivo alimenticio prohibido, reveló hasta 188 certificados de salud veterinarios «falsificados» proporcionados por la parte canadiense, así como la existencia de «lagunas evidentes de seguridad».
«Para proteger la seguridad de los consumidores chinos, China ha tomado medidas preventivas urgentes y ha solicitado al Gobierno canadiense que suspenda la emisión de certificados de carne exportada a China desde el 25 de junio», reza el comunicado de la Embajada.
Por su parte, la ministra de Agricultura de Canadá, Marie-Claude Bibeau, anunció que la Agencia Canadiense de Alimentos e Inspección (CFIA, por sus siglas en inglés) está colaborando con las autoridades chinas y confirmó que se habían encontrado «certificados de exportación no auténticos», reseña AFP.
«La CFIA está investigando este problema técnico y ha informado a las agencias policiales pertinentes. Este incidente es específico para los certificados de exportación a China. Los certificados de exportación a otros países no se ven afectados», aseguró Bibeau.
Tensiones entre Pekín y Ottawa
A primeros de junio, medios chinos informaron que los funcionarios de aduanas de la ciudad de Nanjing habían descubierto que los recientes envíos de carne de cerdo de la empresa canadiense Frigo Royal contenían ractopamina. Ese fármaco, que estimula el crecimiento de los animales, se usa ampliamente en EE.UU. pero está prohibido en la Unión Europea y en China.
Bibeau señaló que las aduanas chinas habían aumentado las inspecciones de las importaciones canadienses en medio del enfriamiento de las relaciones entre Pekín y Ottawa, a raíz de la detención el pasado diciembre de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, vinculada a una solicitud de extradición de EE.UU.
En un movimiento visto como represalia, las autoridades chinas detuvieron a dos ciudadanos canadienses bajo sospecha de espionaje y bloquearon miles de millones de envíos agrícolas.