El análisis del instituto señala que se debe reforzar la visión global
Es urgente implementar una visión del fortalecimiento globalmente productivo y competitivo del Mercado Interno, pues de mantenerse la inercia de un modelo económico de baja productividad, con una alta incidencia de la informalidad e inseguridad; un gasto público con escaso valor agregado, el freno a la inversión e innovación y la ausencia de una verdadera política industrial moderna, el país verá comprometido de manera importante su entorno para 2018, destacó el análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Al cierre de 2017, la inflación se ubicó en 6.8%: más del doble previsto por el Banco de México, un factor que representará mayor presión para el crecimiento de la economía nacional.
Tan sólo las familias mexicanas afrontaron un incremento de 39% en gas doméstico, 8.9% en transporte público, 17.5% en gasolina de bajo octanaje. En el caso de las empresas, las presiones se incrementaron, además, con la depreciación del tipo de cambio, el incremento en la inseguridad carretera y mayores costos de trasporte y logística.
“No es exagerado afirmar que la economía se encuentra en una franca desaceleración: las actividades primarias y secundarias han tenido un bajo rendimiento que deja poco margen para el optimismo. Adicionalmente, el contexto inflacionario genera un entorno delicado ante el escaso crecimiento de la economía, sin perspectiva de mejora en el corto plazo ante la debilidad de la estructura productiva y los desafíos coyunturales que impone la renegociación Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C. del TLCAN y la reforma tributaria de Estados Unidos”, detalló el director del IDIC, José Luis de la Cruz.