El proyecto se basa en una encuesta a jóvenes de 20 a 26 años, en su primera etapa fue contestada por estudiantes chilenos.

Se estima que cerca de 4 mil millones de personas en el mundo se han visto obligadas a permanecer en casa debido a la pandemia por Covid-19, situación que también ha provocado alteraciones en la dieta de las personas. Investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la BUAP y de la Universidad del Bío-Bío, en Chile, realizan un estudio sobre las modificaciones de estos hábitos alimentarios, estilos de vida e inseguridad alimentaria entre los estudiantes universitarios.

Addí Rhode Navarro Cruz, profesora investigadora titular del Departamento de Bioquímica-Alimentos de la FCQ, dio a conocer que la parte medular del proyecto se basa en una encuesta de más de 80 preguntas a jóvenes de 20 a 26 años, sobre sus los alimentos que consumen, qué tanto modificaron sus rutinas durante el confinamiento y si cuentan con los medios económicos para adquirir los alimentos, entre otros aspectos.

En su primera fase, la encuesta se aplicó entre la comunidad estudiantil de la Universidad del Bío Bío, en cuyas redes se mantuvo en línea durante 28 días para que respondiera la mayor cantidad de alumnos. De los cerca de mil que aceptaron participar, alrededor de 640 la completaron.

La segunda etapa está dirigida a las y los estudiantes de la BUAP, quienes podrán contestarla en https://bit.ly/3tD27LT

La experta. señaló que en la primera fase los resultados mostraron que la media de aumento de peso fue de dos kilos, además de un incremento del 0.7 unidades de índice de masa corporal; “de igual forma se registró un aumento de la ingesta dietética de gran parte de los grupos de alimentos, en algunos casos un mayor consumo de azúcares, como pastelitos, dulces, galletas, etcétera, lo que significa que se empeoraron los hábitos a la hora de comer”.

Los resultados obtenidos son significativos -dijo-, ya que las y los encuestados se encuentran en una etapa de la vida en la que normalmente no se aumenta mucho de peso; además, de entre las razones por las que la población estudiada haya aumentado los dos kilos en promedio, el 64 por ciento se debió al estilo de vida durante el confinamiento, es decir, la falta de ejercicio, levantarse más tarde, pasar mucho tiempo sentado, comer de más, etcétera.

“Lo curioso es que solo 2 por ciento de los cambios en el peso se debió a la influencia emocional, lo que significa que por el simple hecho de estar en casa se come en mayor proporción, no tanto por una cuestión de ansiedad, como pensábamos”, explicó.

Por Redaccion