“La vacuna no es la solución, es parte de la solución que trabaja en conjunto con la realización de pruebas masivas y el uso de cubrebocas”
Alejandro López Rincón, egresado de la Licenciatura en Ingeniería Mecatrónica y de la Maestría en Ciencias de la Computación por parte de la Universidad de las Américas Puebla, forma parte del equipo que creó un sistema para identificar las nuevas variantes de la Covid-19; trabaja en la detección y posibles tratamientos de la fatiga crónica, aparentemente uno de los efectos del coronavirus y trabajó con alguno de los consultores de la OMS de Países Bajos en temas del SARS-COV2.
Alejandro López es un joven entusiasta y comprometido con la sociedad que actualmente se encuentra involucrado en diferentes proyectos que le permiten desarrollarse profesionalmente, tal es el caso de su participación en un proyecto en donde colaboran investigadores de varios países con el fin de hacer la detección del SARS-COV2.
A modo de resumen, el Dr. Alejandro López explicó cómo funciona este proyecto de detección del SARS-COV2 y sus variantes: “Nosotros hicimos un diseño de cómo medir las nuevas variantes de la Covid-19, lo subimos a internet y fuimos contactados por otros países para poder colaborar en este tema. Nuestro diseño consiste en hacer un test de PCR utilizando la inteligencia artificial, esto nos permitió bajar el costo de la prueba y que pudiera estar disponible para cualquier persona. Esta misma fórmula la adaptamos para usarlo en las diferentes variantes del SARS-COV2 que acaban de aparecer”, expresó el egresado UDLAP.
Al cuestionarle sobre el uso de la inteligencia artificial en la detección de SARS-COV2 y sus variantes, Alejandro López detalló que permite, encontrar secuencias genéticas para cualquiera de las variantes en unas cuantas horas: “Para eso empezamos a utilizar la inteligencia artificial para intentar mejorar el que se pudiera detectar el coronavirus. La inteligencia artificial nos permite apresurar el procedimiento, ya que con ella se pueden checar 400 mil secuencias en un tiempo corto en lugar de que si lo hacemos a mano nos tomaría días y máximo podríamos checar entre mil o cien mil”.
Al cuestionarle sobre la importancia del estudio de las nuevas variantes de la Covid-19, el egresado UDLAP mencionó que las variantes pueden tener mutaciones que hacen que el virus sea mucho más transmisible, más resistente a las vacunas y que puede que no sea medido con los test de PCR normales, ya que son mutaciones que están en una parte del virus que no permite que lo midamos correctamente.
Finalmente, el Dr. Alejandro López habló sobre cuál es la mejor manera de controlar la propagación del virus: “Los países en donde ha funcionado mejor las estrategias del control de virus es en donde han sido preventivos y no reactivos. Lo mejor es hacer pruebas masivas para así saber la cantidad de casos reales que hay y así poder aislar a la gente contagiada; la segunda forma de controlarlo es usar el cubrebocas que es una medida que se conoce para pandemias desde la edad media; y tercero es la vacuna, la cual no es la solución, es parte de la solución que trabaja en conjunto con las otras dos formas anteriormente descritas”.
Cabe comentar que el Dr. Alejandro López actualmente trabaja como profesor asistente en la Utrecht University Pharmaceutical Sciences en Países Bajos; es profesor asociado en el University Medical Center Utrecht, y es investigador asociado en el Instituto de Ciencias del Cerebro de Japón, en el Riken Brain Science Institute. Estudió la Licenciatura en Ingeniería Mecatrónica y la Maestría en Ciencias de la Computación por parte de la Universidad de las Américas Puebla; hizo un doctorado en matemáticas aplicadas y cálculo científico en la Universidad de Bordeaux, en Francia; hizo un posdoctorado en algoritmos evolutivos en París; después estuvo un año como investigador en Japón en donde trabajó en modelado matemático en biología; en Paris hizo un posdoctorado en inteligencia artificial aplicado para cáncer; también cursó un posdoctorado en oncología computacional, que es modelado de cáncer y aplicaciones para el cáncer ocupando robótica e inteligencia artificial; para finalmente ocupar sus tres actuales puestos.