La audiencia mexicana representa el tercer mercado más importante a nivel mundial en cuanto a consumo de cine
La audiencia mexicana representa el tercer mercado más importante a nivel mundial en cuanto a consumo de cine, pero en cuanto a la producción audiovisual, se ubica en el lugar 17, lo que significa que estamos produciendo en promedio, alrededor de 100 películas al año, de las cuales sólo entre un 10 y 15% se logran exhibir en las salas de cine, manifestó Erik Mariñelarena Herrera, catedrático de la Licenciatura de Cine y Producción Audiovisual de la UPAEP.
Comentó que a nivel mundial, la interacción que se realizaba tradicionalmente en las salas se ha visto afectada desde el momento en que la gente ya no pudo acudir a las salas de cine para reunirse y poder disfrutar de una película, lo que provocó que la industria cinematográfica se viera reducida en volumen en cuanto a producción y en cuanto a exhibición.
Dijo que no es secreto para nadie que la mayoría de las películas que se ven en todo el mundo son las producciones norteamericanas, las cuales son producciones que llegan a costar en sus versiones más caras en los blockbuster, entre 200 o 300 millones de dólares y están acostumbradas a recaudar hasta mil millones en taquilla, y en estos tiempos de contingencia sanitaria, sólo han llegado a recaudar entre un 20 y 30% de esos números.
Erik Mariñelarena expresó que en el caso de la producción mexicana, es una situación curiosa e irónica por el hecho de que la audiencia mexicana es el tercer mercado más importante a nivel mundial en cuanto a consumo de cine, pero en cuanto a la producción audiovisual, se ubica en el lugar 17, lo que significa que estamos produciendo en promedio, alrededor de 100 películas al año, de las cuales sólo entre un 10 y 15% se logran exhibir en las salas de cine.
Manifestó que en el caso de nuestro país, es más complicado producir cine de lo que regularmente era, ahora se cuenta con menos apoyos, hay más recortes por parte del gobierno al área de cultura y hay menores audiencias que están acudiendo a las salas por las circunstancias sanitarias que imperan y por temor a contagiarse; además de que mucha gente que anteriormente se dedicaba al cine, ahora ha tenido que mudarse a otras áreas de la industria.
Mariñelarena Herrera, enfatizó que la buena noticia a pesar de la situación que está viviendo el cine en México, con la reducción de espacios, reducción de los números, por otro lado se están abriendo nuevas ventanas de exhibición, como es el caso de los canales de streaming, sistemas que están compitiendo en el mercado, han permitido que la audiencia se mude de la sala de cine a sistemas en línea a través de una membresía y estén generado un aumento en la producción de películas para televisión o para streaming y series que han dado paso a la apertura de nuevos espacios de trabajo para la gente que estaba acostumbrada solo a trabajar en el cine o la televisión.
Mientras, Omar García Macías, catedrático de la carrera de Cine y Producción Audiovisual de la UPAEP, señaló que de acuerdo a datos del CANACINE (Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica), el año pasado de marzo al mes de noviembre, se registraron pérdidas por más de 15 mil millones de pesos si se comparan con las cifras del 2019 y ahora con los datos del 2021, habrá que indagar cómo están los números en estos momentos que la economía está comenzando a caminar de manera moderada.
Dijo que esta situación ha provocado el cierre de salas y de que la reapertura sea gradual conforme lo permita la pandemia de salud; además de que abrió nuevas posibilidades para dar paso a los espacios para los streaming, para los canales vía internet, entre otras opciones, como es el caso de las grandes empresas como Universal Studios, Disney, HBO, etc., que han migrado a las plataformas digitales.
Refirió que en estos 17 meses de pandemia, la carrera de cine y producción audiovisual de la universidad, tuvo que reinventarse, adaptarse a los nuevos cambios, sensibilizar a los estudiantes de la importancia que tiene el cuidar la salud de cada uno de ellos y de sus seres más cercanos, pero sobretodo, modificar los formatos de enseñanza, de aprendizaje y adaptarlos a las modalidades educativas que se están utilizando en estos momentos, con la finalidad de seguir aprendiendo.