Es útil que las compañías adopten este tipo de métodos de entrenamiento para evitar lagunas y desconocimiento de procesos
Todas las empresas deberían invertir en programas de aprendices o trainees, eso permitiría garantizar que los jóvenes empleados entrarán a laborar con la mejor capacitación, habilidades, visión general de la empresa y tener los menores errores posibles.
Cuando un estudiante universitario egresa afronta diferentes desafíos para encontrar trabajo, los más comunes es la inexperiencia y los pocos conocimientos prácticos que se obtienen al entrar al mundo laboral. Para contrarrestar estos inconvenientes algunas empresas desarrollan esquemas de entrenamiento para su capital humano antes de asumir sus labores reales, tal es el caso de Nestlé explicó el Lic. Vázquez López, trainee del área de finanzas y control en la marca multinacional suiza de alimentos y bebidas.
Para el egresado de la Universidad de las Américas Puebla es útil que las compañías adopten este tipo de métodos de entrenamiento, ya que al contratar a alguien directamente se presentar lagunas y se desconocen ciertos procesos que implicaran tardar un tiempo considerable en obtener resultados.
El Lic. Patricio Vázquez hace un llamado a las empresas que no han adoptado este tipo de esquemas a que lo intenten, si bien se sacrifica al invertir en pagarle a un egresado su capacitación o proceso de aprendizaje, a largo plazo esto traerá mejores resultados a la empresa al destinar tiempo/dinero en el intelecto de su mano de obra principal y sembrar una semilla en la cual, si se desarrolla, enseña, arrojará grandes frutos.
Quizá un joven ex universitario pudiera pensar que esto detiene de alguna forma su desarrollo profesional, probablemente limitarlo en ciertas cosas, pero en realidad ser trainee se vuelve una oportunidad dorada para iniciar en el campo laboral.
Por otro lado, aplicar a un trabajo directamente implica inexperiencia propiamente, es un poco difícil la adaptación de procesos y quien contrata ve resultados poco a poco. “Todos preferiríamos que nos enseñaran, tuvieran paciencia, que se nos invirtiera tiempo para nuestro desarrollo y a aprender a hacer las cosas”, dijo el egresado de la Licenciatura en Actuaría de la UDLAP.