La afición de Samara Rodríguez Chacón por aprender, leer y filosofar la llevó a un lugar donde nunca se imaginó estar: la Olimpiada Internacional de Filosofía en Grecia. Gracias a su participación en la XI Olimpiada Mexicana de Filosofía 2023, la estudiante de cuarto semestre de la Prepa IBERO Puebla clasificó para la competencia en la República Helénica.
“El día en el que empezaba el concurso, el profesor Érick [Frías] me encontró en el pasillo, cuando estaba llevando a los demás [participantes]. Me dijo que, si quería, entrara de una vez. Acepté y me quedé, y la verdad es que esto es increíble”. Así relata Samara la espontánea, pero oportuna ocasión en que se le presentó esta oportunidad.
Para su profesor, Erick Frías Méndez, académico de Ciencias Sociales y del grupo de interés de filosofía, esto no fue casualidad, pues él ve que “Samara tiene un talento natural, eso ya es clave. Lo que más se trabajó con ella fue una cuestión de confianza en sí misma porque ella lo podía hacer, sabía que lo podía hacer”.
La olimpiada fue la excusa ideal para que Samara pudiera plasmar su potencial en la escritura y el pensamiento. Además, lo logró con otro nivel de dificultad al realizar sus ensayos en inglés, un idioma del que tiene gran dominio y que le permitió cumplir a cabalidad el requisito principal de este concurso: realizar un texto sin consultar otras fuentes que no sean sus propios conocimientos.
Leopoldo Díaz Mortera, jefe de Academia de Ciencias Sociales y Humanas en la Prepa IBERO Puebla, fue testigo y parte del desarrollo de Samara para este concurso. Este no solo se centró en lo académico, pues el modelo educativo de la Universidad Jesuita y sus bachilleratos busca que las y los estudiantes reconozcan su realidad para poder incidir en ella.
Samara plasmó los frutos de esta vocación pedagógica en sus ensayos. En el primero, abordó la relatividad de las cosas desde sus propias concepciones generales, donde desarrolló la libre determinación de los seres para crear su propio camino de vida sin la influencia de factores externos.
El segundo cuestionó la moralidad de las cosas con base en los avances de la inteligencia artificial. Samara planteó qué pasaría si, con el paso de los años, las máquinas adquirieran características y actitudes más humanas, y si eso implicaría una reconfiguración de la vida como la conocemos.
Su ensayo más reciente se centró en cuestiones más estéticas, al explorar cómo algunas cosas que son consideradas bellas también pueden provocar miedo. La joven profundizó en la relación de ambas experiencias sensibles basándose en las descripciones de los ángeles y otros seres en la mitología griega.
Este camino amplió las oportunidades para Samara a nivel profesional, académico y, sobre todo, personal, ya que hoy se siente con una mayor confianza y tenacidad para afrontar los retos de esta nueva etapa de su vida. Esto gracias al acompañamiento de sus profesores y a los conocimientos adquiridos en los grupos de interés de los que forma parte.
“Tengan seguridad en ustedes mismos. Si ven que las cosas están avanzando no se intimiden por eso, por el proceso. Sepan que tienen la capacidad de llevarlo a donde sea que ustedes quieran llegar”, dijo Samara a todas y todos los estudiantes que, como ella, pueden alcanzar sus sueños e incluso superarlos.
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