Las infancias representan un presente amplio y diverso: una de cada tres personas en nuestro país es menor de edad.

Más que el futuro de México, las infancias representan un presente amplio y diverso: una de cada tres personas en nuestro país es menor de edad. Serán más de 38 millones de infantes (19.6 millones de varones y 18.4 millones de mujeres) quienes conmemorarán el Día Internacional del Niño y la Niña en una época en la que un virus los exilió de salones y patios de juego.

En ese contexto, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla ha emprendido la celebración de la primera Semana de los derechos de la niñez. La serie de foros, organizada en colaboración con el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE) de la IBERO Puebla, busca impulsar la alfabetización de los menores en materia jurídica y de garantías individuales.

Como explicó la Mtra. Tania Sabugal Torres en el foro inaugural, los derechos de la niñez se rigen bajo cuatro principios fundamentales. El interés superior (seguridad, identidad, entorno familiar sano, educación), que contempla la protección de su integridad; la no discriminación, facultad llave para tener acceso a otras garantías; la participación y consideración activa de la misma, y el desarrollo personal en plenitud y dignidad.

De viva voz

Los pequeños fueron alentados a reflexionar sobre temáticas complejas de carácter coyuntural. Nikté relató algunas experiencias de discriminación racial y de género que han vivido sus padres y ella e invitó al auditorio a manejarse en un ambiente de respeto hacia las diferencias. Posteriormente, Eliseo (ocho años) propuso jornadas de capacitación coordinada entre la CDH y la SEP para tener información sobre cómo actuar en caso de ser víctima de violencia.

Infancia indígena

De acuerdo con el último censo del INEGI, 25.7 millones de personas se autoadscriben como indígenas; una de cada diez personas vive en hogares indígenas. Si bien los derechos de niñas, niños y adolescentes indígenas son los mismos que los del resto de las infancias, las múltiples vulnerabilidades que atraviesan sus vidas obligan a que existan esfuerzos jurídicos diferenciados.

Tal como lo manifestaron algunas pequeñas asistentes, las vulnerabilidades impactan de manera diferenciada a las niñas, quienes ven limitado su desarrollo al recibir imposiciones de labores domésticas y de cuidado. A su vez, el matrimonio infantil continúa como una de las mayores preocupaciones a nivel internacional, donde se pone en riesgo la salud física, sexual y psicoemocional de las menores.

Por Redaccion

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