“La gran renuncia o gran deserción laboral”, se está presentando más entre los millennials y generación Z”
Otro fenómeno que está circulando en el entorno laboral es el de “la gran renuncia o gran deserción laboral”, producto de la pandemia de salud que está viviendo la humanidad a nivel mundial y que los diferentes medios de comunicación en sus distintas modalidades están dando cuenta de ello y que nos invita a una revaloración de la vida y del trabajo.
La pandemia vino a cambiar todo y permitió tiempo para pensar qué queremos hacer en lo individual y en lo colectivo, y ha puesto de manifiesto la fragilidad de la vida y que la persona analice cómo quiere vivir y qué está dispuesta a aceptar y cuestionarse qué tiene valor en su vida, señaló Cynthia Montaudon Tomas, Directora del Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo de la UPAEP.
Indicó que de acuerdo a información proporcionada por el departamento del Trabajo de Estados Unidos, de abril a junio de 2021, 11.5 millones de estadounidenses renunciaron a su empleo, y 48% de la población económicamente activa está buscando nuevas oportunidades y si algo se presenta, tomarán la decisión de cambiar. Aun cuando se está registrando esta situación en la unión americana, también se está dando este fenómeno en otros países de Europa.
Compartió que en Reino Unido el 4.7% de la población económicamente activa ha renunciado y un 38% se ha planteado renunciar en los próximos seis meses o un año; en el caso de Canadá, hay cerca de 200 mil empleados que han dejado su empleo y 33% han replanteado cambiar de empleo.
Situación similar sucede en Alemania, en donde el 6% ha renunciado y un tercio de las empresas han reportado escasez de talento, sobre todo de mano muy calificada para ciertos trabajos. En el caso de Holanda, 2.9% ha renunciado y una población importante ha optado por el autoempleo, por primera vez en 50 años hay más vacantes que desempleados. Mientras que en Francia el 2.3% ha dejado su empleo de forma voluntaria, mientras que en Bélgica ha sido el 1.9%.
Dijo que en el caso de México, el Observatorio de Competitividad y Nuevas Formas de Trabajo de la UPAEP, hizo una prueba piloto que al día de hoy la han contestado 208 participantes, de donde el 1.6% ha renunciado a su empleo; 36% mencionan que sí tuvieran los medios económicos renunciarían en ese momento, 44% ha realizado búsqueda de empleos, 44% se siente insatisfecho con su empleo actual, 37% considera que su empleador no ha actuado como debiera durante la pandemia y un 78% quiere un empleo flexible donde puedan decidir sus propios horarios.
Enfatizó que los trabajadores a nivel internacional buscan dinero, se dieron cuenta que su tiempo vale mucho, buscan flexibilidad en los horarios laborales, quieren mayor reconocimiento por parte de las organizaciones, quieren encontrar en el trabajo parte de la felicidad personal y que los empleos brinden una garantía de seguridad personal.
Por lo tanto, comentó que los principales retos para las empresas son cuantificar cómo se está dando este problema en nuestro país; buscar cómo transformar la gran renuncia en la gran contratación; cómo atraer a los empleados talentosos a las empresas y establecer factores de retención y que no renuncien en el corto tiempo; buscar que el empleado se sienta valorado; repensar el modelo de trabajo híbrido como una solución; buscar la reinvención de la carrera independiente, mucha gente piensa en trabajar de forma independiente; y pasar del qué se les da a los empleados a cómo se les trata. Y observar si es replicable este fenómeno en México o no.