“Les enseñamos a los estudiantes y a los docentes que sí se puede estudiar usando tecnología” Abraham López

Abraham López Ameneyro, egresado de la Licenciatura en Ingeniería en Sistemas Computacionales y el Master in Business Administration de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), compartió que el uso de la tecnología impulsado por la pandemia de COVID-19 “llegó para quedarse, ya la utilizábamos para fines un poco más recreativos, ahora estamos viendo un verdadero uso, no solamente académico sino laboral”.

Como experto en tecnologías educativas y gracias a su labor profesional en la empresa Blackboard, explicó que, en el ámbito académico, las instituciones que usaban tecnología simplemente adaptaron sus procesos, mientras que las que adoptaron su uso por temas de pandemia “siguen en una curva de aprendizaje y de adopción que posiblemente les lleve un poco más de tiempo y las instituciones que de plano no la adoptaron seguramente ya ni siquiera existen o están muy cerca de desaparecer”.

Respecto a cómo la pandemia vino a alterar la forma de vivir y por ende otras actividades como la forma de estudiar y trabajar, Abraham López compartió que esa tecnología que se pensó sólo apoyaría a las empresas e instituciones educativas por un corto plazo, no se irá a ninguna parte por varias razones, “primero porque les enseñamos a los estudiantes y a los docentes que sí se puede estudiar usando tecnología, nos costó trabajo pero se tuvo que hacer porque no había otra forma”, puntualizó.  

Explicó que en ese momento muchas instituciones educativas descubrieron los beneficios que trae la tecnología a los procesos educativos. En segundo lugar, compartió que las empresas también se vieron obligadas a migrar a la parte digital, por lo que hubo un uso masivo de tecnologías. 

También reconoció que hay negocios y empresas como Blackboard, donde el trabajo diario se vincula con el uso de plataformas virtuales y aparatos tecnológicos, pero otras empresas tuvieron que migrar por el tema de pandemia. 

Por otra parte, compartió que, en la parte de tecnología educativa, el tema de la pandemia vino a agudizar algunas problemáticas, “había instituciones que, si de por sí venían retrasadas con el tema, la pandemia lo agravó aún más, entonces aquí se pusieron a prueba muchos mecanismos para ver qué tan rápidos y flexibles eran ante los cambios que se avecinaban”. Respecto a esto, explicó que en primer lugar se pusieron  a prueba a los cuerpos docentes, ya que fueron los que dieron la cara ante dichas problemáticas tecnológicas, en segundo lugar, fue toda la parte administrativa de las casas de estudio, y en tercer lugar se pusieron a prueba los procesos, “se tuvieron que redefinir y cambiar las prioridades, si había una proyección a cinco años se fue a la basura y se tuvo que desarrollar una de cero”, expuso. 

Abraham López Ameneyro inició su carrera profesional tan pronto egresó de la licenciatura, “la UDLAP no sólo me brindó la posibilidad de poder tener una educación de calidad, sino de trabajar en la universidad, tengo la foto completa de que es ser un estudiante, un egresado y también un empleado”, finalizó.