Júbilo, reencuentro y unión. Esas fueron las emociones latentes en la celebración de graduaciones 2023 en la IBERO Puebla, donde egresados de licenciaturas y posgrados disfrutaron de este momento en sus vidas que marca el inicio y la evolución de su futuro profesional y social.
Por un lado, ese fue el motivo de cientos de sonrisas que se congregaron en el campus universitario, pero también lo fue el retorno definitivo a las graduaciones en un formato prepandémico. Se siguieron procurando las medidas sanitarias, pero los ahora graduados pudieron disfrutar del campus que los vio crecer en sus años de formación académica y humana.
Las celebraciones de licenciatura y posgrados se llevaron a cabo en distintos momentos, siendo la primera la dedicada a los más de 150 especialistas, maestros y doctores, que regresan a las graduaciones presenciales después de casi tres años de crisis sanitaria.
El cariño entre los presentes fue algo que ninguna pandemia pudo frenar, e incluso lo reforzó en esta ocasión. Pues como lo remarcó en su discurso el Mtro. Mario Patrón Sánchez, rector de la IBERO Puebla, ahora las y los graduados serán el “testimonio humano que tenga la mayor incidencia en el ámbito socio-profesional en el que actúan para construir un mundo más esperanzador”.
El agradecimiento fue lo principal. Las familias y amigos que acompañaron en altas y bajas de las trayectorias académicas fueron los invitados de gala gracias a que ellos también fueron parte de este logro, que se teje desde lo colectivo y desde la fraternidad, virtudes evidentes en la jornada de fiesta.
En este ímpetu de gratitud, el P. Luis González Cosío Elcoro, SJ dirigió la celebración eucarística previa a la entrega de reconocimientos, donde se hizo un llamado a las y los presentes para reconocer a otros desde el respeto y el amor para cambiar un mundo roto.
Graduaciones de licenciatura
El segundo momento lo tomaron las y los egresados de licenciatura, a quienes el Mtro. Patrón Sánchez les reconoció la gran convicción que existe en el culmino de sus estudios tras haber pasado por uno de los momentos más críticos de la historia reciente de la humanidad: la pandemia por COVID-19.
No solo fueron capaces de sobrellevarlo a nivel académico, sino que el Rector de la Universidad Jesuita reconoce en ellos y ellas las nuevas capacidades y conocimientos que la crisis tuvo en su desarrollo. Esto, en conjunto al modelo educativo jesuita, los convierte hoy en las y los mejores para el mundo.
“En este momento de celebración les invito a mirar al mundo en su complejidad, a abrazar la sociedad en su diversidad y a mirarse a ustedes mismas como personas capaces de transformar realidades”, esta encomienda es la que la IBERO Puebla deja en cada uno de sus egresados, que nunca dejarán de ser parte de la comunidad universitaria.
El Mtro. Arturo González González, SJ ofició la homilía previa a la ceremonia de graduación, en la que exhortó a los presentes a agradecer a Dios todo aquello que ha puesto en su camino, gratitud que también debe extenderse a las personas que los han acompañado en su caminar universitario.
El desfilar de más de 260 nuevos licenciados concluyó con la toma de protesta por parte del Rector, una lluvia de pelotas rojas y una ovación victoriosa dirigida a una nueva generación de personas listas para cambiar la realidad desde cada una de sus disciplinas.
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