La UPAEP en conferencia de prensa, habló sobre las «Estrategias de direccionamiento para la convergencia tecnológica orientada al fortalecimiento de la productividad en emprendimientos de la región transfronteriza». En su intervención Juan Carlos Pérez García, Director del Doctorado en Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología de la UPAEP, José Alfonso Barrera Gómez, Profesor visitante del mismo programa y proveniente de la Universidad Simón Bolívar en Colombia, junto con José Saúl Arias Cerón, también profesor en UPAEP, compartieron su visión y experiencia en este ámbito de colaboración internacional.
Juan Carlos Pérez García explicó que la visita de José Alfonso Barrera a la UPAEP se da en el marco de una estancia de investigación en el programa doctoral. Destacó que esta colaboración refleja el compromiso de la universidad por vincularse internacionalmente y generar investigaciones con impacto en contextos reales y problemáticas comunes a las fronteras de México y Colombia.
Este tipo de estancias nos permite contrastar y compartir enfoques diversos que enriquecen no solo a los participantes, sino también a los estudiantes y al sector empresarial en ambos países”, señaló Pérez García.
Por su parte, José Alfonso Barrera expuso que su investigación está orientada a analizar las dificultades que enfrentan los emprendimientos en regiones fronterizas, particularmente en Cúcuta, Colombia, su ciudad natal. “En estas zonas, la informalidad, la falta de planeación y las limitaciones tecnológicas dificultan el crecimiento y éxito de los emprendimientos”, explicó Barrera, señalando que estos negocios suelen ser impulsados por necesidad, especialmente tras la pandemia, pero frecuentemente carecen de una visión a largo plazo. En este sentido, destacó que a través de alianzas académicas y análisis comparativos con ciudades fronterizas en México, como Baja California, se podrían desarrollar metodologías para reducir las brechas de conocimiento en tecnología y planificación estratégica en beneficio de estos emprendimientos.
Saúl Arias complementó esta visión al indicar que el proyecto no solo tiene un alcance académico, sino que también se orienta a influir en el desarrollo de políticas públicas que apoyen a las microempresas en zonas fronterizas. “Es vital que estas políticas promuevan la sostenibilidad y formalización de los negocios pequeños y medianos. De esta forma, se crea una relación favorable entre los emprendedores y el entorno económico, contribuyendo a un desarrollo integral de la región”, puntualizó Arias.
El directivo de la UPAEP compartió cómo el intercambio cultural y académico con México ha enriquecido su perspectiva. Además de la importancia de entender las similitudes y diferencias en los contextos empresariales, Barrera resaltó cómo la cultura mexicana lo ha sorprendido y enriquecido en diversos aspectos: “Desde la manera en que nos comportamos hasta cómo nos alimentamos, todo este intercambio me ha resultado sumamente enriquecedor, tanto en lo personal como en lo académico”, mencionó.
Este proyecto académico busca aportar nuevas herramientas para mejorar la gestión y planificación de los emprendimientos en zonas de frontera, con la visión de que los resultados impacten de manera positiva y efectiva a los emprendedores en ambos países.
José Alfonso Barrera resaltó los desafíos que enfrenta la región de Norte de Santander en Colombia. A pesar de las dificultades derivadas de cierres fronterizos y barreras políticas con Venezuela, la zona ha experimentado un resurgimiento en sectores tecnológicos y de servicios, como el desarrollo de software y auditoría médica.
Barrera Gómez indicó que estos cambios fueron una respuesta necesaria al cierre de la frontera en 2015, lo que obligó a los empresarios locales a reinventarse y expandirse hacia nuevos mercados internacionales. «Hoy en día, con una reapertura parcial de la frontera, las expectativas son altas, aunque aún queda camino por recorrer», mencionó, refiriéndose a la oportunidad de consolidar estas industrias y revitalizar el comercio.
Pérez García subrayó la importancia de fortalecer las cadenas de suministro en la frontera México-Estados Unidos, una de las más activas a nivel global en términos de volumen comercial. Destacó que, dada la relevancia económica de esta región, es crucial contar con infraestructuras y tecnología avanzada para responder a la demanda. «Las pequeñas y medianas empresas (pymes) representan más del 75% de la fuerza laboral en México y más del 55% del Producto Interno Bruto (PIB); fortalecer sus capacidades logísticas y tecnológicas es esencial para sostener el comercio con Estados Unidos», comentó.
Respecto al papel de Estados Unidos en el ámbito comercial de Colombia, Barrera subrayó la influencia del país norteamericano en la economía colombiana, especialmente en regiones fronterizas como Norte de Santander. A través de inversiones y ayudas humanitarias, Estados Unidos ha apoyado iniciativas que buscan solucionar problemáticas sociales y económicas en la región. Este vínculo, según Barrera Gómez, representa un mercado potencial que ha permitido a Colombia fortalecer su presencia en sectores estratégicos.
En cuanto al Nearshoring, los panelistas analizaron los posibles cambios ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. La preocupación principal radica en el proteccionismo que podría implementarse, especialmente en los sectores manufactureros. Sin embargo, José Saúl Arias observó que la experiencia previa con la administración Trump mostró que, aunque hubo declaraciones proteccionistas, no se materializaron de forma regulatoria. Arias enfatizó que «la globalización sigue siendo un factor inevitable y es probable que el nuevo gobierno encuentre un balance que permita el crecimiento comercial internacional».
Finalmente, Pérez García destacó que, ante las complejidades del comercio global y la creciente influencia de China, es importante que los países latinoamericanos, incluido México, exploren estrategias tecnológicas que puedan facilitar una integración más efectiva en el mercado norteamericano. «El Nearshoring ofrece una oportunidad única para que México se convierta en un punto clave en las cadenas de suministro internacionales, no solo para Estados Unidos sino también para otras economías globales», concluyó, enfatizando el rol crucial de las pymes y la necesidad de políticas que apoyen su desarrollo en esta nueva etapa de globalización.
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