La violencia ha rebasado el Estado de Derecho y la capacidad de acción de las instituciones responsables de salvaguardar a la sociedad.
Desde la academia de la UPAEP estamos preocupados por los brotes de violencia que se están presentando en diferentes puntos del país y en el resto del mundo, pero en donde nos toca actuar es aquí, en lo local, en lo que respecta a México como nación.
Nos pronunciamos por un rotundo rechazo a la violencia. Vemos la presencia de violencia por todas partes de nuestro país y en sus diferentes manifestaciones, en la casa, en las calles, camino al trabajo, la presencia del crimen organizado, la presencia del narcotráfico y hasta en la política, señaló Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.
Dijo que la violencia es algo que está sistematizado en nuestra sociedad y en nuestra comunidad y es algo que no debe seguir así, los mexicanos nos estamos muriendo por la violencia.
Agregó que en este país es un gran peligro ser joven, en este año, es la primera causa de muerte de los jóvenes entre 15 y 34 años, lo que nos indica que el ser joven en México no es ninguna perspectiva de esperanza, al contrario, es un peligro.
Tallabs González lamentó que al igual que los hombres, en México ser mujer es un gran peligro, no se detienen los feminicidios, “vivimos en una sociedad en la que ser mujer es un riesgo latente. Otro hecho lamentable es que también en México ser periodista es un grave peligro”.
Advirtió que al observar esta violencia estructural que se vive en México, nos preocupa ver que es utilizada como un medio válido para un fin. “En México esta situación de la violencia ya es un tema estructurado en donde como ciudadanos preferimos hacer la vista a un lado y decir que pasa, pero que sólo les sucede a algunos”.
Valente Tallabs subrayó, es preocupante ver cómo las decisiones de políticas públicas contra la violencia no están sustentadas en evidencia empírica, lo cual es un problema porque justamente hay que reconocer que se está viviendo un problema grave para actuar de una forma correcta y oportuna.
Agregó, “vemos que hay un desprecio por esta evidencia cientificista, no se procura el diagnóstico, el debido proceso en la política pública en materia de seguridad, por lo tanto, las estrategias que están definidas, no vemos que tengan una causal medida para atender el problema”.
Y en ese sentido, dijo que los ciudadanos tenemos que motivar a las autoridades en adoptar políticas públicas que estén basadas en evidencia empírica, situación que no hacen ni nuestros legisladores, ni tampoco nuestros gobernantes y lo señalo a todos los niveles, a nivel estatal, local y federal.
Acotó que el gobierno federal en estos tres años que lleva al frente del país, no ha hecho ninguna diferencia, vemos que mantiene las mismas estrategias que han demostrado que no funcionan.
“En estos tres años de administración federal, se han sumado más de 100 mil asesinatos y cada año que termina, superamos el récord del año anterior y así seguimos. Son altos índices de violencia, pero también de impunidad, impunidad que tenemos más de una década arrastrando y hay muchos indicadores que nos dan cuenta de ello”.
Lamentó al señalar que cerca del 95% de los delitos que se denuncian en este país, quedan impunes, lo cual es grave y dan cuenta de que también asistimos a esta otra crisis que es la impunidad.