Los agricultores están trabajando con las medidas preventivas de sanidad como cubrebocas, overoles y conservando la sana distancia.
El abasto de alimentos para la población mexicana está garantizado aun con la entrada oficial de la fase 3 de la pandemia del COVID-19, aseguró Luis Andrés Cabrera Mauleón. “La contingencia sanitaria no detiene la producción del campo, sigue el abastecimiento de alimentos de manera ininterrumpida.
Hay abasto de granos como maíz y frijol; hay producción de jitomate, pepinos, de avena, trigo y cebada forrajera, el ganado sigue alimentándose con lo que se produce en el campo y la comercialización no se ha detenido”, externó Cabrera.
Los agricultores están trabajando con las medidas preventivas de sanidad como cubrebocas, overoles, además de mantener la sana distancia entre los trabajadores, lo que ha significado que no se detengan las actividades del campo, sino más bien, se han adecuado a la situación actual, refirió el investigador.
Dijo que escenarios como los desastres naturales que ha sufrido el planeta y las guerras mundiales, por ejemplo, han puesto en riesgo el abasto de alimentos. Sin embargo, “a diferencia de los desastres naturales conocidas así estas contingencias ambientales que ocurren cuando se registra una sequía, o hay un exceso de lluvias o granizo, entre otros fenómenos naturales que pueden arrasar los cultivos”, situación que no ocurre con esta pandemia mundial.
O bien, por factores biológicos como es el caso de las plagas provocadas por insectos o las enfermedades provocadas por microorganismos como hongos o bacterias han puesto en juego el abasto de alimentos, porque no hay producción de alimentos o la producción de los mismos se reduce de manera significativa, externó Cabrera Mauleón, profesor vinculador del Decanato de Ciencias Biológicas de la UPAEP.
Afirmó que ante la pandemia del coronavirus que se está registrando a nivel mundial, en el caso de México y de manera particular en Puebla, no es un factor que esté afectando la producción de alimentos en el campo, ésta no se ha detenido y sigue adelante la producción de cereales y hortalizas entre otros productos que distingue al estado poblano. Reiteró que Puebla está en la etapa de inicio del ciclo agrícola, “se está trabajando con la producción que se obtuvo durante los periodos de otoño e invierno del año pasado.
Cabrera Mauleón recordó que en toda la superficie de temporal que representan más de 600 mil hectáreas de producción de maíz, se tienen en este momento a la mano.
“Tenemos una producción que se cosechó durante los meses de octubre y noviembre del año pasado, que ha permitido abastecernos de grano o que, los productores cuenten con el recurso a través de la venta de sus productos”.
Abundó que la producción de hortalizas que se registra en la zona centro del estado de Puebla o en los municipios de Acatzingo; los Reyes de Juárez; Palmar de Bravo y Tecamachalco, son los altos productores de hortalizas, aun en el invierno se cuenta con especies que aguantan las bajas temperaturas, recordemos que son superficies de riego, y por consecuencia observamos que no para la producción en esos lugares ante la contingencia sanitaria. El académico aseveró, “la producción no se ha detenido, siguen funcionando los empaques, continua la exportación y estas acciones nos dan cierta tranquilidad.
Estamos en los inicios del ciclo agrícola, ya se registró la primera lluvia, ya comienza el temporal de lluvias, estamos saliendo de un periodo de sequía muy prolongada y altas temperaturas, que en determinado momento no favorecen las siembras”. Subrayó que los empleos en el campo no se han detenido, por el contrario, se va a requerir de mucha mano de obra para las siembras y fertilización de los terrenos y acciones agrícolas.
Con respecto a los mercados, las autoridades de gobierno han pedido que diariamente se limpie perfectamente los espacios con desinfectantes, se haga uso del cubrebocas y gel para la gente que acude a estos lugares, lavado de los pisos y sobre todo, que la gente se sensibilice de las medidas sanitarias que debe llevar a cabo durante la contingencia, señaló el académico.
De igual forma, asentó que ante la entrada de la fase 3 de la contingencia del COVID-19, los comerciantes están reforzando los canales de distribución de sus productos con los servicios a domicilio, utilizando la tecnología con la que cuentan para atender a sus clientes que no deseen salir de casa. Por último, afirmó que no hay motivos para incrementar los precios de los productos provenientes del campo, “el petróleo sigue bajando, no hay pretextos para subir los precios.
En otros tiempos subía la gasolina y por consecuencia subía los precios de las cosas. Hoy no hay pretexto para hacerlo”.