El país tiene la capacidad de generar energía incluso para venderla y comercializar a otros países si moderniza la manera de producirla
Hablar de los posibles beneficios que puede dar la contra-reforma energética que está proponiendo el actual gobierno federal, realmente son nulos, pero sí podemos decir que “las ventajas las está proporcionando la actual reforma que está vigente, en lo referente a la competitividad que se está promoviendo y las oportunidades que se están abriendo para la inversión de capital privado”.
Actualmente se está trabajando en la generación de energía proveniente de fuentes renovables, se está creciendo de manera significativa en el país con la generación de energía a partir de fuentes fotovoltaicas, enfatizó Francisco Javier Sánchez Ruiz, investigador de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
Dijo que con los primeros estudios que se realizaron para dar forma a la actual Reforma Energética, se identificó que México no había sabido explotar la posición geográfica en que se ubica y que le permite tener una mayor capacidad para la adsorción de energía solar principalmente.
En la contra-reforma o reforma energética que está proponiendo el presidente de México, sólo hay ventajas enfocadas hacia lo que es la industria de generación, es decir, la industria de generación desde la perspectiva de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que supuestamente la volvería más competitiva internacionalmente, esto siempre y cuando cambie parte de sus estatutos de no generar energía a partir de fuentes fósiles, como actualmente lo está haciendo, recordó el académico.
Manifestó que actualmente la CFE está generando bastante energía a partir de sus plantas de ciclos combinados y aproximadamente a nivel nacional está generando entre el 60 y 70% de la energía que se transmite, dicha cantidad es grande en comparación con la generación de energía procedente de fuentes renovables, pero ésta última ha ido creciendo de manera importante en los dos últimos años.
Sánchez Ruiz refirió que México tiene la capacidad de generar energía incluso para venderla y comercializarla a otros países si moderniza la manera de producir esta energía a partir de fuentes renovables, pero el principal problema que tenemos en estos momentos es que tenemos una línea de transmisión muy vieja y obsoleta. “El último presidente de México que le dio mantenimiento a la línea de transmisión, fue Adolfo López Mateos y desde entonces no se ha visto en los últimos años que se dé un nuevo mantenimiento a toda la red”.
Por lo tanto, en lugar de contar con plantas generadoras de energía eficientes, se tienen plantas ineficientes que además están generado altas concentraciones de bióxido de carbono, situación que sería diferente si se trabajara con fuentes renovables de energía como es la eólica y la fotovoltaica, que no tienen altas producciones de gases de efecto invernadero, como el Co2 o monóxido de carbono.
Subrayó que la reforma no debería ir enfocada a la generación y producción de energía, debe ir orientada a la actualización de las líneas de transmisión, tema que no aparece dentro de los apartados que forman parte de la contra-reforma energética que se presentó a las Cámaras de senadores y diputados.
Asimismo, dijo que de seguir con esta postura de echar abajo la actual reforma energética, México corre el riesgo de quedar fuera del T-MEC con Estados Unidos y Canadá, por no cumplir con los acuerdos pactados en el documento en donde se estableció abrir de manera clara y competitiva el mercado a nivel internacional y dejar que las empresas norteamericanas, canadienses, alemanas y españolas, tengan la capacidad y oportunidad de invertir en nuestro país y hacer crecer la economía como tal.
Por lo tanto, dijo que la nueva reforma energética tiene más desventajas que ventajas para México. Agregó, “estamos como los cangrejos, caminando hacia atrás, cuando el resto del mundo va en sentido contrario, estamos dejando afuera lo que realmente es importante y benéfico para nuestro país”.