Los destilados de agave ganan la preferencia, pero también hay lugar para tepache y pulque.
Los mexicanos han ampliado su gusto por las bebidas espirituosas hacia productos importados como el whisky y el brandy pero, cuando se trata de celebrar las Fiestas Patrias el tequila es el rey, refieren empresas de estudios de mercado.
Los fabricantes de la tradicional bebida mexicana —tales como Diageo, Cuervo, Herradura y Sauza— destacan entre los ganadores de esta celebración de la Independencia de México, pues según proyecciones de Ofertia —una aplicación de apoyo al consumidor para el consumo inteligente— , cerca de 32% del gasto que ejercerán las familias mexicanas en esta temporada, se destinará a la compra de bebidas alcohólicas, de las cuales el tequila será la bebida con mayor demanda.
“Las bebidas que destacan en septiembre son el tequila, seguido de otros destilados y el ron. Tan solo en este mes se consume más del 10% del gasto anual de estos productos”, comenta Fabián Ghirardelly, country manager de Kantar Worldpanel México.
La ‘noche tequilera’ El 15 de septiembre es una festividad celebrada por casi todos los mexicanos. Un sondeo de la Cámara de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope-CDMX) refiere que, tan solo en la capital del país, 98% de los consultados festejarán ya sea en casa o en algún bar o restaurante.
Solo 2% no lo hará por diversas razones.
Asimismo, cálculos de Cornershop —aplicación que ofrece servicios de entrega de despensas a domicilio— sostienen que durante el mes patrio la demanda de vinos y licores aumenta 56% respecto al promedio anual. Por ejemplo, en septiembre de 2017, los pedidos de tequila aumentaron casi cinco veces.
En particular, las tres marcas más compradas fueron Don Julio, José Cuervo y Maestro Tequilero, de las cuales esta última constituye una de las más solicitadas por los clientes durante todo el año, refiere Cornershop.
Además del tequila y la cerveza, el mezcal es otra bebida que gana presencia en los hábitos de consumo de los mexicanos durante Fiestas Patrias, ya que las ventas de ese destilado aumentan hasta 30% en septiembre respecto al promedio del año, según estimaciones de la Unión de Mezcaleros de Michoacán.
“En el último año, cuatro de cada 10 hogares mexicanos compraron alguna bebida alcohólica para el hogar y cada uno se llevó en promedio 1.5 bebidas distintas”, refiere un reporte de Kantar Worldpanel, agencia especializada en hábitos de compra de los hogares.
En ese sentido, 14% de los hogares mexicanos compraron whisky, 7% brandy, 6% vodka y 4% ron. No faltan las regionales Ante la diversidad geográfica de México, las bebidas regionales también tienen su lugar de preferencia entre los consumidores mexicanos con motivo de los festejos de la Independencia.
Destaca el pulque —bebida fermentada de origen prehispánico con más de 2,500 años de antigüedad—, cuyas ventas anuales alcanzan más de 186.3 millones de litros, conforme a datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Otras bebidas que se niegan a morir y que siguen presentes en determinadas regiones del país son la pitarrilla —elaborada con base en miel de abeja— y producida en los estados de Tabasco, Yucatán y Quintana Roo; así como el posch —destilado de maíz y originario de Chiapas con un grado de alcohol de 18%.
En esa misma región del país, también se puede degustar el pozol, una bebida de origen mesoamericano y elaborada a base cacao y maíz.
Otra bebida tradicional es el tepache —cuyo nombre proviene del náhuatl tepatli, que significa bebida hecha con maíz—, misma que originalmente se elaboraba con ese grano pero que hoy día su ingrediente principal es la cáscara de piña que se deja fermentar.