Hacer paradas si viajas por tierra; llevar provisiones de comida y escuchar audiolibros durante el viaje son algunos de los tips que Eileen Ogintz recomienda.
Salir de vacaciones con tus hijos, bebés o adolescentes, es una oportunidad para crear entrañables recuerdos familiares. Sin embargo, el camino de ida y vuelta hacia tu destino, así sea en avión o en auto, puede ser un recuerdo que quisieras olvidar.
“Los niños pueden desesperarse y estar de malas cuando viajan, lo que provoca que los padres también estén de malas y que el viaje se vuelva desagradable”, dijo Eileen Ogintz, quien escribe una columna semanal sobre viajes familiares llamada “Taking de kids” (“Llévate a los niños”) y tiene una revista del mismo nombre.
En esta ocasión, nos comparte sus estrategias para lograr que los viajes en auto y avión sean tolerables, e incluso agradables para todos.
Si viajas por tierra, haz paradas
Si te diriges al lugar de destino en auto, Ogintz recomienda hacer paradas cada dos o tres horas para contrarrestar la sensación de encierro que se produce en esos trayectos. Haz que las paradas sean divertidas: intenta hacer un picnic, aunque sea en las bancas de un área de descanso, o pasa un tiempo en los juegos del parque. Otra idea es visitar algún punto de interés que quede de paso, por ejemplo, un faro.
Aprovecha el tiempo para estrechar lazos
Considera tu viaje como una oportunidad para pasar tiempo y conectarte con tus hijos, dice Ogintz. En viajes por tierra, escuchen audiolibros que toda la familia disfrute, tomen turnos para escoger canciones o prueben con juegos típicos como “veo, veo”. Durante los viajes en avión, jueguen cartas, utilicen el sistema de entretenimiento de la aeronave o lleven una tableta para jugar videojuegos.
Aprender y escribir
Haz que tus hijos se interesen por el lugar que visitarán, vean una película o cómprales un libro sobre el lugar. Ogintz, por ejemplo, tiene una serie de libros de viaje para niños sobre las ciudades más importantes de Estados Unidos y hay opciones para otras partes como A Walk in London de Salvatore Rubbino, una novela para niños de 5 a 8 años que describe lugares importantes en la capital inglesa.
Durante tu viaje, compren postales de lo que vean, y durante el viaje de regreso a casa que tus hijos escriban detrás de cada postal qué es lo que más recuerdan de ese lugar.
Provisiones de comida
Nunca subestimes el poder de la comida como entretenimiento, dice Ogintz, quien sugiere llevar comida especial que tus hijos no coman con regularidad, como paquetes pequeños de sus dulces favoritos. Los minibagels, junto con recipientes de queso crema o mantequilla de maní con chocolate, también son un éxito con los niños.
Permite las pantallas, con moderación
Podemos pasar demasiado tiempo frente al televisor o la tableta. “Es verdad que mantener a tus hijos frente a una pantalla puede parecer como una solución sencilla para mantenerlos ocupados, pero se van a cansar”, dice Ogintz por lo que aconseja establecer límites para utilizar los aparatos electrónicos. Una idea puede ser permitirles ver un episodio de un programa de televisión y después tomar un receso de una hora antes de ver otro episodio.