David Beckham denunció al actor Mark Wahlberg por su compañía de gimnasios, F45, y que va a acabar con ambos enfrentados en los tribunales.
Tal y como publica el tabloide británico ‘The Sun’, la demanda ha sido interpuesta por la compañía del inglés, DB Ventures, con la que lleva sus asuntos económicos, alegando éste que fue “engañado” por la empresa que gestiona Mark Wahlberg.
Beckham tomó la decisión de firmar con la submarca de F45 Training, una cadena de gimnasios que se extiende por cerca de 60 países, y en el que, como figura en su web, “ofrece entrenamientos grupales funcionales, innovadores y de alta intensidad que son rápidos, divertidos y, sobre todo, que dan resultados”.
Una empresa de la que el actor de Hollywood posee una participación del 36% del total, y en la que también tiene funciones como la de director de marca. Un negocio en el que entró David Beckham cuando se mudó al barrio del intérprete en California una vez y fichó por Los Angeles Galaxy, en el año 2007, cuando se sintió engañado.
El exfutbolista de Real Madrid, Manchester United, Milan, y PSG, entre otros, accedió a la empresa como el embajador global de F45 Training para aprovechar así el éxito que tiene Beckham en las redes sociales, pues cuenta solo en Instagram con más de 87 millones de seguidores.
Beckham debía recibir 10 millones de dólares
Un acuerdo por el que el inglés llegaría a recibir 10 millones de dólares, tal y como le prometieron por contrato, aunque nunca le llegaron. Entre eso, y al comprobar que las acciones de F45 habían caído en el mercado, el exjugador pasó a eliminar todas las publicaciones que le unían a la marca.
Por todo ello, David Beckham ha pasado a demandar a la empresa de Mark Wahlberg, viéndose también afectada la firma de inversores que posee, Investment Group, y los demás fundadores de F45, Adam Gilchrist y Rob Deutsch. Todos los afectados han pedido al juez que desestime el caso, señalando por escrito que las acusaciones del exfutbolista de “conducta fraudulenta” son infundadas. También señalan que Beckham no hace autocrítica.