Nuevamente de la mano de Martin Scorsese, el mexicano Rodrigo Prieto logró una nueva nominación al Oscar para Mejor Fotografía.
Hace cuatro años, el cinefotógrafo mexicano fue candidato a la estatuilla por El Irlandés, del director neoyorquino, con quien nuevamente buscará obtenerla, esta vez por Los asesinos de la Luna.
“A lo que le llaman awards season, la temporada de premios, es emotiva. Lo importante es que la gente vea la película y sienta lo que realiza el artista. Es lo que se busca: transmitir cosas que nos mueven y que las vea el público”, dijo Prieto en entrevista ese año con la reportera Columba Vértiz de Proceso, a propósito de su trabajo en El Irlandés.
“¡Claro, si nos dan premios es más divertido todavía! No es un deporte donde está claro que si metes gol ganas, pues aquí no hay puntuaciones. En los Oscar hay muchísimos miembros, entonces votan miles de personas con gustos distintos y son influenciables, existen campañas muy fuertes para atraer sus votos”, declaró entonces.
En 2017, su trabajo junto a Scorsese en Silence también hizo que se le incluyera en la quinteta.
La de este año es la cuarta nominación del artista nacido en la Ciudad de México en 1965. Su primera candidatura la logró en 2006 gracias a su trabajo en Secreto en la Montaña, del taiwanés Ang Lee.
Hasta el momento no ha logrado alzarse con el trofeo, aunque este podría ser su año, tras un 2023 en el que su nombre brilló gracias a su trabajo realizado en la también nominada y supertaquillera Barbie.
Amplia trayectoria
De acuerdo con la semblanza del cinefotógrafo en la página web del Festival de Morelia, Rodrigo Prieto es hijo de padre mexicano y madre estadounidense, estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y se especializó en Cinematografía.
“Comenzó su carrera a los 22 años rodando comerciales de televisión, y se acercó al cine cuando Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki lo invitaron a trabajar como director y fotógrafo de la segunda unidad en Sólo con tu pareja (1991)”, destaca su ficha biográfica.
Con Sobrenatural (1996) de Daniel Gruener obtuvo su primer Premio Ariel; en 1998 se hizo acreedor a la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián y a otro Ariel por Un embrujo, de Carlos Carrera.
Su trabajo en Amores Perros, de Alejando González Iñárritu, le valió el Premio Golden Frog en el Festival Internacional de Cine de Camerimage del Arte de la Cinematografía en Polonia. Trabajó también con este director en 21 gramos (2003), Babel (2006) y Biutiful (2010).
Con varias cintas filmadas en Hollywood, ha sido también nominado al Bafta. Con Frida (2002) obtuvo su primera nominación para la Sociedad Americana de Cinematógrafos (ASC).
Ha trabajado con Oliver Stone y Pedro Almodóvar. Martin Scorsese lo invitó a trabajar en El Lobo de Wall Street.
De acuerdo con la semblanza, Rodrigo Prieto se encuentra en la postproducción de su primer filme como director, Pedro Páramo.
“Capturar al espectador”: Rodrigo Prieto
En la entrevista con Proceso, publicada hace cuatro años, Rodrigo Prieto define su trabajo con estas palabras:
“Si es efectiva la fotografía, no te das cuenta. En mi opinión, simplemente te transporta y emociona. Lo mismo el texto y la edición, en fin. En todas las técnicas que utiliza el cine su finalidad es meter al espectador a la historia, capturarlo”.
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Foto: Especial
Vía Proceso