Ram Dass se describiría más tarde como un “neurótico-ansioso” con abundancia de conocimientos pero carente de sabiduría.

Ram Dass, quien en los años 60 se sumó a Timothy Leary en la defensa de las drogas psicodélicas como camino hacia la iluminación interior antes de experimentar un renacimiento espiritual que él mismo explicó en el influyente libro (“Aquí ahora”), murió en su casa el domingo. Tenía 88 años.

“Con el corazón conmovido compartimos que Ram Dass (Richard Alpert en su partida de nacimiento) murió plácidamente en su casa de Maui el 22 de diciembre de 2019 rodeado de sus seres queridos”, según su cuenta oficial de Instagram.

“Fue un guía para miles de personas que buscaban descubrir o reclamar su identidad espiritual más allá o dentro de la religión institucional”, añadió el texto en la cuenta.

El hombre que se convertiría en un sereno y sonriente precursor del movimiento de la Nueva Era y que desempeñaría un papel destacado en la introducción de la espiritualidad oriental en Occidente se crió como Richard Alpert en una familia judía de Newton, Massachusetts.

Se consideraba ateo, y después de graduarse en la Universidad de Tufts y obtener un doctorado en la Universidad de Stanford, se convirtió en un destacado profesor de psicología e investigador en la Universidad de Harvard a principios de los años sesenta.

Ram Dass se describiría más tarde como un “neurótico-ansioso” con abundancia de conocimientos pero carente de sabiduría. Las cosas empezaron a cambiar cuando Leary se incorporó a la facultad de Harvard y los dos se hicieron muy amigos.

Había conocido la marihuana en 1955 con su primer paciente mientras trabajaba como orientador de servicios sanitarios en la Universidad de Stanford, pero Leary lo llevó más lejos con la psilocibina, el compuesto que da a ciertos hongos cualidades alucinógenas.

En su primera experiencia psicodélica, “la alfombra gateaba y el cuadro me sonreía, todo lo cual me deleitó”, escribió Ram Dass en “Be Here Now” (publicado como “Aquí ahora” en España).

Ram Dass y Leary querían abrir la mente a una conciencia más profunda y llevaron a cabo experimentos que incluían administrar la droga a “músicos de jazz y físicos y filósofos y ministros y drogadictos y estudiantes de postgrado y científicos sociales”. Después, les hicieron contestar cuestionarios sobre sus experiencias.

Ram Dass afirmaba que los sujetos encontraron dicha, un aumento de la percepción sensorial, procesos de pensamiento acelerados, una relajación de los prejuicios y experiencias alucinatorias, como ver a Dios.

Ram Dass y Leary comenzaron a incluir la droga alucinógena LSD, que al igual que la psilocibina era legal en ese momento, en sus experimentos, pero a Harvard le molestó que usaran a los estudiantes como sujetos y los despidieron en 1963.

Los dos exprofesores se mudaron más tarde a una mansión en Millbrook, en Nueva York, puesta a su disposición por los herederos de la fortuna del empresario Andrew Mellon, y continuaron allí sus experimentos. El activista social y político Abbie Hoffman y los escritores de la generación Beat Allen Ginsberg y Jack Kerouac fueron algunos de los que se pasaron por el lugar.

Ram Dass contó que se encerró junto a otras cinco personas en un edificio de la finca durante tres semanas y que tomaron LSD cada cuatro horas para evitar la frustración del “bajón” tras tomar drogas.

“Lo que sucedió en esas tres semanas en esa casa nadie lo creería, incluyéndonos a nosotros”, escribió en “Aquí ahora”, aunque no pudieron evitar el inevitable regreso a la realidad.

En pleno auge del movimiento hippie, Ram Dass y Leary estuvieron entre los protagonistas de la contracultura en el Human Be-in, una concentración de unas 25.000 personas en San Francisco en 1967, donde Leary difundió el credo de “Conéctate, sintoniza, deserta”.

También participaron poetas como Ginsberg y Michael McClure, los activistas antibélicos Dick Gregory y Jerry Rubin y los artistas de rock Janis Joplin, Grateful Dead y Jefferson Airplane.por lo que consideran daños morales