Sin decir nombres, el gobernador dijo que son personas que fueron cercanas a Martha Erika Alonso y a Fernando Manzanilla.
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta acusó la existencia de un grupo de personas que buscan desestabilizar al estado y a su administración a base de «infamias».
Durante conferencia virtual, el mandatario poblano habló de ello al sentenciar que la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa con la investigación sobre el origen de mensajes de WhatsApp y SMS que alertaban sobre la ocurrencia de actos violentos en la entidad.
Esto también fue a propósito de la declaración ante FGE de Pedro Gómez Castillo, ex titular de Puebla Comunicaciones, de la cual, dijo, desconoce si tiene relación con estos mensajes de miedo. «Lo va a esclarecer la autoridad. SE va a desmadejar todo», acotó.
Lo que sí subrayó con toda certeza fue la cercanía de Gómez Castillo con el ex secretario de gobernación, Fernando Manzanilla Prieto y la vinculación de este con una campaña de guerra sucia desde Puebla Comunicaciones que se comprobó con el equipo de computo y derivó en su expulsión del gobierno barbosista.
A partir de ello, destacó que hay hombre y mujeres «ociosas» que se reúnen para la desestabilización del gobierno. «Unos fueron parte de mi gobierno y otras mujeres fueron cercanísimas a la fallecida exgobernadora, hasta se parecen (…) Estos muchachos, unos con una personalidad así torcida y un jefe orejón que solamente piensa en eso».
De Pedro Gómez refirió que trabajó con él desde la primera campaña a gobernador y fue así que conoció a Roberto Zataraín, que tenía como socio a Sergio Riquelme, empresarios de los espectaculares. «De verdad que yo le tenía aprecio a Pedro Gómez (…) Yo le tenía gran confianza».
«Quiero hablar de loa que parece siempre ha existido en Puebla frente a mi o contra mi, que son un grupo de mujeres y hombres (…) que perfectamente sabemos quienes son, sabemos dónde se reúnen, y son un grupo de personas ociosas, mal intencionadas, que cuando se reúnen no lo hacen para hablar de cosas constructivas y positivas para la sociedad, sino siempre pensando en que sus acciones son de desestabilización; que se solazan con la mala intención, con la injuria, construyendo infamias y que así se venden en la política».
«Yo les recomiendo que sean felices, que busquen la felicidad como dice su gurú, que busquen la felicidad en el bienestar de la gente (…) que por más que bajen de peso y que corran, por mas que saquen mensajes de felicidad, todo el tiempo piensan en hacer mal», añadió.