El gobernador lamentó que esta práctica fuera realizada en la entidad para controlar a adversarios políticos, periodistas y activistas
Tras el presunto espionaje cometido en el pasado sexenio federal, el gobernador Miguel Barbosa Huerta dejó en claro que esta práctica terminó en Puebla, pues la visión de su gobierno es trabajar a favor de las y los poblanos y no impulsar acciones ilícitas para favorecerse en materia política o violentar la privacidad de la población.
En videoconferencia de prensa, el mandatario lamentó que el espionaje fuera llevado a cabo por administraciones pasadas tanto a nivel federal como en la entidad, incluso con la participación de empresas de telecomunicaciones, para controlar a adversarios políticos, periodistas y activistas.
Recordó que desde 2017, cuando fungía como senador, acompañó a ciudadanos a presentar denuncias en contra del gobierno de Puebla por espionaje. En este sentido, resaltó que su administración ya prepara más elementos para presentar denuncias ante la Fiscalía General del Estado en contra de aquellos exfuncionarios y particulares que estuvieron inmiscuidos en el espionaje en la entidad.
Barbosa Huerta refirió que los gobiernos en el estado cayeron en la tentación de la vigilancia y en la tentación del espionaje, por lo que es necesario tomar las medidas correspondientes para evitar que esta práctica ilícita regrese: “Estamos preparando en el gobierno datos que haremos llegar a la Fiscalía General del Estado sobre donde funcionaban los ‘nidos’, quiénes lo manejaban, y tan pronto lo tengamos, lo vamos a presentar”.